INCITE – Siguiendo la tradición familiar

Es inevitable hablar de los estadounidenses de Incite y no mencionar a Richie Cavalera que además de ser el líder y vocalista de la banda es uno de los hijos del corazón de Max Cavalera junto a su compañera Gloria Cavalera con todo lo que ello implica para la historia de thrash y el groove metal contemporáneo. Lo cierto es que Richie viene participando en varios de los proyectos que su padre ha desarrollado a lo largo del tiempo, lo que conlleva que en ocasiones haya aportado voces y otras veces algunos arreglos instrumentales en distintos discos de Soulfly e incluso en Nailbomb, aquel proyecto que “estaba orgulloso de cometer un suicidio comercial a principios de los noventas”. Incite es su proyecto principal desde el 2006 con una carrera bastante prolífica que incluye dos EPs, Murder (2006) y Divided We Fail (2007) junto a cinco discos The Slaughter (2009), All Out War (2012), Up in Hell (2014), Oppression (2016) y Built to Destroy (2019), lo cual da la pauta de que a pesar de haber sufrido varios cambios de formación, la banda logró sostener su propuesta a lo largo del tiempo.

Sin lugar a dudas “Wake Up Dead” sirve de síntesis de todo esto que contamos anteriormente principalmente porque además de ser el primer álbum de la banda con Atomic Fire Records, se divide claramente en dos mitades bien claras. Los primeros cinco temas (desde “Fuck With Me (Wake Up Dead)” hasta “Mental Destruction”) el grupo presenta temas nuevos, mientras en la segunda parte (desde “Built To Destroy” hasta “The Slaughter) la banda regrabó algunos temas identificables de su discografía, generando un panorama de diez tracks que muestran el presente y algo del pasado del grupo en lo que es una especie de compilatorio sin nombre formal.

Estas diez canciones dan entonces una idea clara de lo que Incite busca a nivel sonoro sin la necesidad de tener que recurrir al pasado para entender lo que propone el grupo. Principalmente porque se nota poco y nada las diferencias entre las primeras cinco canciones de material fresco y las últimas pertenecientes al pasado (al punto que no parece necesario tener el conocimiento de esto para entender de qué se trata el disco). A nivel sonoro la banda transita dentro de los estándares de lo que es el heavy metal norteamericano moderno en donde tal vez Lamb Of God y los momentos más extremos de Machine Head sean la mayor influencia. En este punto la banda busca sonar lo más pesada y corrosiva posible para que desde esa base instrumental poder ir hacia momentos más extremos cercanos al death metal (Por ejemplo en la canción que da nombre al disco) o como es esperable incorporar momentos percusivos “a lo Sepultura” en canciones como “War Soup” donde como también es esperable aporta voces Papá Max.

Con una base thrashera que por momentos se pone interesante cuando incluye algo de groove (“Sucker Punched”, “Built To Destroy” o sobre el final “Fallen”), tal vez el único problema del disco venga por el lado de la poca variación que hay entre riffs y melodías vocales a lo largo de algunas canciones. Más allá de eso, la sensación es que “Wake…” sirve como presentación de una banda, de un legado y un sonido que seguramente sabrán apreciar quienes busquen música pesada y extrema con el ADN brasilero en las venas.