LORDS OF THE TRIDENT: el siguiente paso del power estadounidense

“Los estadounidenses no saben hacer power metal” es una frase usual mía en ciertos artículos o podcasts donde suelo enarbolar la bandera del power en el marco de lo que es El Lado Oscuro. Y hay que decir que hasta hace algunos años era una afirmación bastánte sólida y real, ya que la versión del power estadounidense poco se despegaba del heavy tradicional de los 80.

En el correr de la última década, algunas bandas del extenso país de América del Norte marcaron un camino evolutivo digno de mención musical. Uno de esos casos, Lorenguard, ya fue cubierto en una Séptima Puerta que puede leerse aquí. El otro de esos casos, es la banda que nos ocupa hoy, Lords of the Trident.

Atuendos de corte medieval, stage names extraños que son dignos de un personaje creado para una campaña de Dungeons and Dragons son parte de una parafernalia que suele acompañar a bandas de power que muchas veces no pueden superar el simplemente verse estrambóticos mientras que la propuesta musical es pobre. Lords of the Trident es felizmente una excepción a la regla con este último disco.

“The Offering” es el quinto disco de la banda, un álbum conceptual cuyas canciones abarcan la historia de un joven niño que es forzado a entrenarse como guardián en un reino de fantasía.

Desde el primer track, “Legend” se evidencia el fuerte peso histórico del heavy metal estadounidense influenciado por la temática sword and sorcery. Riffs pesados y un verso que cabalga más lento y que desemboca en un estribillo de corte épico gracias a las voces dobladas.

Uno de los elegidos como video promocional, “Acolyte” es una de las canciones más pegadizas del disco, con un comienzo a pura melodía de guitarra y un estribillo simple que engancha sin grandes pretensiones gracias al trabajo del vocalista Fang VonWrathenstein.

“Charlatan” hace gala de cortes interesantes de guitarra rítmica que dan variedad y un estribillo coreable para el en vivo, mientras que “Feed the Wolves” tiene un aire a heavy clásico muy fuerte que deleita a los oídos.

Más allá de que la banda se considere power metal, la impronta heavy está siempre presente en la rítmica de “Carry the Weight”, que recuerda mucho a los inicios de la banda Dream Evil.

“Offering to the Void” exhibe una veta más melódica gracias a las armonías de guitarra y los versos de corte más solemne gracias a la voz y teatralidad de VonWrathenstein. Destacable trabajo a nivel de solos de guitarra.

Tras una breve introducción de teclado, “Champion” tiene como punto álgido a nivel de adorno musical un estribillo cargado con coros, mientras que la rítmica clara y concisa se presenta como base sólida para las voces.

La mezcla de guitarra y teclados en plan neoclásico son el ingrediente principal de “The Invitation”, un instrumental de casi un minuto que sirve de puente para pasar a “Dance of Control” donde el adorno del teclado es casi que anecdótico, pero que le da un toque extra a una canción que funciona con una fórmula accesible.

El comienzo de “These Tower Wails” es una buena muestra de como la exhibición guitarrística, o el bien llamado biru-biru es una carta plausible a la hora de presentar una canción de power metal. Buenos versos, cargados de teatralidad acompañados por una guitarra líder que no teme entrar en territorio de alta velocidad. Interesantes pasajes más contundentes.

Volvemos a la faceta más heavy con toque oscuro gracias a “Power of Evil” que acompaña su estribillo y algunos versos con voces guturales. Destacable trabajo en la guitarra rítmica y la batería clásica del power pero con añadidos más complejos.

“The Blade” continúa en la misma línea, utilizando las voces guturales como contraste de la voz limpia de VonWrathenstein, que se mueve de forma cómoda sin sobreexigirse.

Como corresponde, la canción más larga del disco va al cierre. “Heart of Ashes” se decanta por versos que comienzan con guitarras limpias para luego incorporar el toque eléctrico, siempre amparado por la teatralidad de la melodía vocal y el estribillo apoyado en teclados. Buena manera de redondear un trabajo de trece canciones.

“The Offering” es quizás el disco más parejo de Lords of the Trident a la fecha, coherente a nivel de composición y mezcla, con el valioso añadido de estar unido temáticamente por una historia.

Las diferencias con el power metal de corte europeo son patentes, pero hoy más que nunca se puede hablar del power metal estadounidense como una propuesta más sólida, precisamente gracias a bandas como Lords of the Trident. Muy recomendable.

Tracklist:
1 – Legend
2 – Acolyte
3 – Charlatan
4 – Feed the Wolves
5 – Carry the Weight
6 – Offering to the Void
7 – Champion
8 – The Invitation
9 – Dance of Control
10 – These Tower Walls
11 – Power of Evil
12 – The Blade
13 – Heart

Lineup:

Fang VonWrathenstein (Voz)

Baron Taurean Helleshaar (Guitarra)

Asian Metal (Guitarra)

Pontifex Mortis (Bajo)

Maste Hercule Schlagzeuger (Batería)

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