Iron Maiden: Atrapados en algún lugar del tiempo

Iron Maiden – Somewhere in Time
Fecha de lanzamiento: 29 de setiembre, 1986
Sello: EMI
País: Inglaterra
Género: Heavy Metal
Tracklist:
1 – Caught Somewhere in Time
2 – Wasted Years
3 – Sea of Madness
4 – Heaven Can Wait
5 – The Loneliness of the Long Distance Runner
6 – Stranger in a Strange Land
7 – Deja-Vu
8 – Alexander the Great (356-323 B.C.)

Revisitar el catálogo de bandas como Iron Maiden es siempre una grata experiencia, ya que uno puede tener contacto nuevamente con canciones que quedaron fuera de la lista de clásicos imperecederos de los setlists en vivo.

En particular, revisitaremos “Somewhere in Time”, que hoy 29 de setiembre cumple 35 años y que se ubica entre “Powerslave” y “Seventh Son of a Seventh Son”.

Grabado después de la extensa gira “World Slavery Tour” de 1984 y 1985, no tiene ninguna composición del vocalista Bruce Dickinson, cuyas ideas fueron rechazadas por el resto de la banda, principalmente por el fundador, Steve Harris.

Por otro lado, es uno de los discos que más contribuciones tiene del guitarrista Adrian Smith, que escribió tres temas completos, de los cuales dos, “Wasted Years” y “Stranger in a Strange Land”, fueron designados como singles.

El álbum abre con “Caught Somwhere in Time”. Las armonías de guitarra de Adrian Smith y Dave Murray son las encargadas de oficiar de intro por casi un minuto entero, emparejadas con el bajo cabalgante de Steve Harris y la batería de Nicko McBrain. A eso le sumamos por unos breves segundos unos colchones de teclado, algo que para la época era bastante impensado para una banda como Maiden.

Pasamos instantáneamente a la velocidad conocida de la banda, riff veloz y un Bruce Dickinson acelerado en los versos y los puentes. Como siempre, Dickinson hace gala de su teatralidad en la piel de una figura misteriosa que se ofrece a guiarnos hacia algún lugar del tiempo.

Siete minutos y medio que se pasan volando entre coros accesibles, armonías de guitarra y pasajes donde es posible disfrutar de los solos intercalados. Temazo y pico para comenzar el disco con la firma de Harris estampada.

“Wasted Years” fue el primer single del disco. De la mano de Smith, es una de contribuciones relevantes de las cuales es único autor. Versos sentidos y estribillo pegadizo para un tema que está vigente en el setlist hasta el día de hoy y que cuenta con uno de los solos más reconocibles del guitarrista.

“Sea of Madness” es otra de las composiciones de Smith. Frontal, con un riff veloz y estribillo pegador, tiene también pasajes interesantes a nivel de solos y post solos de guitarra. Es una de esas joyitas ocultas tras años y años de éxitos.

En el cuarto lugar está “Heaven Can Wait”, que en conjunto con “Wasted Years” son los grandes sobrevivientes al pasaje del tiempo en lo que a setlist en vivo se refiere. Otra gran pegada de Harris a nivel de letras y apartado instrumental.

Como siempre el bajo omnipresente en la mezcla, con una presencia que suele ser característica de Maiden. Una melodía muy reconocible, versos veloces y un estribillo simple y coreable con arreglos interesantes de guitarra. Tiene sentido que haya perdurado en el tiempo.

Y si hablamos de ser reconocibles, la introducción de “The Loneliness of the Long Distance Runner” también se nos queda en la cabeza hasta que Dickinson irrumpe con el verso veloz y pesado, donde las guitarras siguen la línea vocal.

En el estribillo el vocalista hace gala de su estilo teatral mientras es acompañado por los arreglos de Murray y Smith que no tardan en virar hacia la armonía característica de la banda, haciendo que la canción sea particularmente melódica. Mención especial a la sección de solos de guitarra.

Harris y el bajo marcan los primeros segundos de la apertura de “Stranger in a Strange Land”, el segundo single del disco. Un poco menos agresiva y rápida que otras canciones de la banda, le da a su autor, Smith, la posibilidad de explayarse con más libertad en un muy logrado solo de guitarra. Otra gran contribuición del guitarrista.

En “Deja-Vu”, Harris comparte los créditos con Dave Murray en lo que resulta ser otra de las joyitas ocultas de la era dorada de Iron Maiden. Comienzo lento bajo y guitarra mediante, no tarda en evolucionar a un tema más veloz encabezado por las clásicas armonías. Otra canción veloz, directa y pegadiza donde las guitarras marca Maiden son las grandes ganadoras.

La predilección de Harris por canciones más extensas con algún toque más complejo o progresivo no es ninguna novedad. Algo que para muchos pueda resultar tedioso en discos más recientes como “Senjutsu”, no era ajeno a los lanzamientos de la banda hace más de treinta años en algunas canciones como “Rime of the Ancient Mariner”.

En este caso, el cierre del disco va de la mano con la canción más larga, “Alexander the Great”. Con el gran añadido de sintentizadores, el tema de poco más de ocho minutos y medio de largo presume de versos galopantes, un Bruce Dickinson nuevamente teatral, sobretodo en el estribillo, cambios entre pasajes atípicos y de tinte épico, así también como del trabajo guitarrístico usual a nivel de solos y melodías.

En resúmen, una canción un poco extraña en comparación con otras lanzadas hasta el momento, pero con los ingredientes que hacían grande (y siguen haciendo grande) a la banda. Es sin lugar a dudas otro de esos temas interesantes perdidos en la historia de la banda.

Las comparaciones son odiosas. A “Somewhere in Time” le toca estar metido entre discazos en toda regla como lo fueron “Powerslave” y “Seventh Son of a Seventh Son”, pero no por ello es un trabajo que salga desfavorecido, sino que de hecho constituyó un paso intermedio en esa evolución de la banda hacia lo que fue su siguiente LP, a pesar de que la banda empezó a estar marcada ya por el cansancio de sus integrantes.

Es en definitiva un disco 100% recomendable para revisitar con cierta nostalgia, pero sobretodo una oportunidad más que interesante de reconectar con parte de la música que no logro colocarse en lo más alto de los shows en vivo con el paso del tiempo. La realidad, es que la doncella de hierro siempre tiene más de una joya guardada.

Lineup:

Bruce Dickinson (Voz)
Steve Harris (Bajo)
Adrian Smith (Guitarra)
Dave Murray (Guitarra)
Nicko McBrain (Batería)

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