30 años de dos discos precursores del Death Metal Técnico

Actualmente hay increíbles exponentes dentro del Death Metal Técnico, bandas como Archspire, The Faceless, Gojira, Beyond Creation, Gorod, Obscura, por nombrar sólo a algunas.

Si bien hay bandas consagradas que tienen varios discos en su haber y cada dia nos demuestran que se pueden superar, siempre aparecen bandas nuevas, que surgen de la nada y nos sorprenden con una calidad y complejidad en sus canciones que se equiparan o superan lo ya establecido, con músicos que sobrepasan la excelencia en el dominio de sus instrumentos.

Vamos a ir atrás en el tiempo, y hablar de dos discos que fueron parte del puntapié inicial de esta movida, bandas con un sonido más crudo, con una producción más tosca, pero dos bandas que fueron referencia para las futuras generaciones.

Se cumplen 30 años de los discos «Unquestionable Presence» de Atheist, y de «Testimony of the Ancients» de Pestilence, el primero editado el 30 de Agosto de 1991, y el otro una semana después, el 6 de Setiembre del mismo año.

Podría hacer informes separados sobre los dos discos, pero ambos tienen tantas cosas en común, que decidí unificarlos aqui.

De estas dos bandas, los discos considerados como más experimentales son el «Elements» de Atheist, y el «Spheres» de Pestilence, los siguientes discos de cada banda. Por lo tanto, estos dos discos a los cuales voy a hacer referencia en este informe, son algo así como discos bisagra, unos discos que sirvieron como empuje para lo que vino después.

Una de las cosas en común que tienen Pestilence con Atheist, es que Pestilence arrancó siendo Thrash Metal y pasó al Death Metal, mientras que Atheist siempre estuvo entre el filo del Thrash y el Death.

Es difícil no hablar de ambas bandas y discos, sin posicionarnos en la época, y ver la relación que tuvieron con ciertas bandas dentro de ese periodo de tiempo.

Si bien Pestilence es una banda de los Países Bajos, está ampliamente relacionada con varias bandas de Death Metal de Florida, USA. Me estoy refiriendo a Death, Cynic y evidentemente a Atheist.

Al igual que Death, los primeros discos de Pestilence tenían un sonido más bien crudo, y con el paso del tiempo ambas bandas empezaron a experimentar. Por otro lado Cynic y Atheist arrancaron experimentando, y estas 4 bandas llegaron a mezclar elementos que podrían considerarse Progresivos, e incluso de Fusión/Jazz. Las 4 revolucionaron el sonido del Death Metal, y fueron encasillados bajo el nombre de un nuevo subgénero, el «Death Metal Técnico»; aunque, en la actualidad Pestilence ha vuelto a sus raíces de Death Metal sin aditivos.

Volviendo a la relación y coincidencias con las bandas antes mencionadas, tanto Cynic, Atheist y Pestilence se formaron a mediados de los ’80, y se separaron a principios de los 90; pero unos 10 años más adelante esas 3 bandas se reformaron y continúan en «relativa» actividad.

Y aparte de esto, como para cerrar este apartado, estas bandas siempre compartieron miembros. Por ejemplo, Pestilence en este «Testimony of the Ancients» tiene en el bajo a Tony Choy, quien antes había grabado los demos de Cynic, y después de tocar en Pestilence se fue a Atheist donde grabó justamente los bajos del «Unquestionable Presence», y luego tocó en C-187, una banda formada por Partick Mameli, el Cantante/Guitarrista de Pestilence. Por cierto, en esta banda C-187, quien toca la batería es Sean Reinart quien tocó en Death y Cynic. Y ya que estamos, aunque me estoy yendo bastantes años adelante, quien tocó la guitarra en Pestilence en el 2018 fue un alumno de guitarra de Paul Masvidal ( Cynic / Death ) llamado Santiago Dobles, el líder de Aghora ( otra banda de Florida, USA ), banda que tuvo en sus filas a Sean Reinart y Sean Malone de Cynic.

Pestilence: Testimony of the Ancients

Fecha: 06/09/1991

Sello: RoadRunner Records

Tracklist:

1. The Secrecies of Horror (4:56)
2. Bitterness (0:30)
3. Twisted Truth (4:02)
4. Darkening (0:30)
5. Lost Souls (3:40)
6. Blood (0:28)
7. Land of Tears (4:47)
8. Free Us from Temptation (0:31)
9. Prophetic Revelations (5:21)
10. Impure (0:59)
11. Testimony (3:51)
12. Soulless (0:32)
13. Presence of the Dead (5:50)
14. Mindwarp (0:25)
15. Stigmatized (5:23)
16. In Sorrow (1:11)

La banda tenía 6 años de vida y 2 discos editados, ya había tenido un cambio importante en su disco anterior, ya que pasaron de hacer un Thrash Metal a un Death Metal, y ahora, en este 3er trabajo empezarían a experimentar un poco más. Si bien las canciones mantienen su crudeza, un death que recuerda a Morbid Angel en ciertos pasajes, tienen algunos otros un poco más complejos en su música, lo cual algunas canciones podrían ser consideradas dentro del Death Técnico, uno que suena un poco a cosas del primer disco de Atheist, o a algo que suena entre el «Spiritual Healing» y el «Human» ( que aún no había sido editado ) de Death por ejemplo. Aparte empezarían a experimentar con teclados, algo impensado en la época para una banda extrema, los únicos que se habían animado a esto que yo recuerde eran los Nocturnus ( otra banda de Florida, USA ). Dejo ya en claro, que los teclados sólo destacan por su implementación, porque su ejecución es bastante simple, básicamente se enfoca a hacer colchones.

Otra cosa experimental para una banda de Death Metal es que entre canción y canción hay pequeños tracks de unos pocos segundos que sirven como pasaje ambiental, y (oh casualidad!) Atheist haría lo mismo en su siguiente disco “Elements”

Otro cambio que tuvo este disco, fue que Martin Van Drunen, bajista y cantante de la banda, dejara la misma a pocas semanas antes de empezar a grabar, por lo tanto Patrik Mameli, quien se encargaba sólo de las guitarras, empezó también a hacerse cargo de las voces, puesto que mantiene en la actualidad. A mucha gente no le gustó el cambio en la voz, consideraban que su forma de cantar era muy simple, que le faltaba algo de versatilidad como la tenía Van Drunen. En lo personal conocí a Pestilence con Mameli en la voz, y a mi entender la forma de cantar de Van Drunen no dista demasiado de la de Mameli, así que no es algo que haya afectado en mis primeras escuchas.

Tengo entendido que Tony Choy se aprendió las canciones en un par de semanas para entrar al estudio a grabar. Si bien considero a Choy un excelente bajista, es probable que esta falta de tiempo de aprendizaje, y experiencia en un estudio de grabación, haya hecho que su participación no se destaque mucho. Los bajos son correctos, pero son sencillos, y sólo en alguna canción sobresale un poco.

Hago un repaso rápido sobre el disco, aunque voy a evitar las canciones intermedias, ya que como dije antes, son pasajes de unos 30 segundos, algunos con guitarras acústicas, otros con teclados, sonidos y voces, y otros como “Souless”, la única canción compuesta por Choy, que es una especie de loop donde el bajo repite una secuencia muy rápida. Son pasajes que son efectivos si uno se dedica a escuchar el disco de principio a fin, ya que mantienen un ambiente que enlaza el mismo, pero no destacan como para hacer reviews completos, ni como para escucharlos como tracks por separado.

El disco arranca con “The Secrecies of Horror”, ya con una intro con un teclado, presentando este “raro” instrumento en el Death Metal de la época. La intro si bien es simple, tiene un sonido que puede recordar a una banda más actual, me refiero a Septicflesh. Está claro que la composición y producción es incomparable, pero quien sabe, ¿los Septicflesh habrán sido influenciados también por Pestilence?
La canción continua y se convierte en un Death Metal rápido y conciso, presentando la nueva voz de la banda, más cruda y directa que la que tuvo en sus discos anteriores.
Luego tiene algún pasaje más con teclado dándole un sonido oscuro, un par de cambios de ritmo y unos veloces solos de guitarra.

“Twisted Turn” arranca unos cambios más abajo, una canción pesada, pero a un tiempo muchísimo más lento, aunque se sucede en una parte rápida de doble bombo con un rasgueo continuo de guitarra, a partes lentas con sólos melódicos, y con algún leve dejo de metal técnico con un riff que suena similar a riffs del Atheist de ese año.

“Lost Souls” se deja de cosas raras y es un death metal veloz, directo, aunque en la mitad de la misma aparece un par de veces un riff que sin ser super técnico colorea un poco más la canción.

“Land of Tears” es una de esas canciones que me recuerdan a Death, ya en sus riffs, y sus armonizaciones

“Prophetic Revelations” y “Testimony” quizás sean las canciones más directas del disco, un Death Metal más similar a su trabajo anterior.

“Presence of the Death” es una de las canciones que en lo personal me gustan más de este disco, un Death Metal con varios cambios de riff, con el bajo con un poco más de presencia, con un pequeño pasaje ambiental en medio de la canción que le da un poco de respiro.

“Stigmatized” es la canción que cierra el disco ( sin contar el outro ), una canción con velocidad, pero con partes instrumentales, algunas de ellas lentas con teclados y guitarras con efectos, y otras melódicas, éstas con armonizaciones y melodías que me suenan hasta similares a cosas de Iron Maiden.

En fin, un muy buen disco de Death Metal, con cosas innovadoras para la época y para el género, pero sin despegar demasiado aún en cuanto a experimentación.

Atheist Unquestionable Presence tapa

Atheist: Unquestionable Presence

Fecha: 30/08/1991

Sello: Active Records

Tracklist:

1. Mother Man (4:34)
2. Unquestionable Presence (4:07)
3. Your Life’s Retribution (3:17)
4. Enthralled in Essence (3:38)
5. An Incarnation’s Dream (4:53)
6. The Formative Years (3:30)
7. Brains (3:41)
8. And the Psychic Saw (4:45)

Atheist ya había sacado un disco, el “Piece of Time” en el  88, el cual sonaba un poco más a Thrash que a Death, pero era un disco muy complejo, ya habían arrancado de lleno haciendo metal experimental. Aunque muchos critican que era demasiado caótico y algo desprolijo. 

Un elemento caótico en la banda, con una actitud que podría considerarse hasta punk era Roger Patterson, el bajista, quien según sus compañeros era muy creativo y talentoso en su instrumento. Fue tan reconocido en estos inicios del Death Metal Técnico, que hasta Alex Webster, bajista de Cannibal Corpse lo ha mencionado como una gran influencia para él. Lamentablemente antes de poder grabar los bajos para este “Unquestionable Presence” fallece debido a un accidente de tráfico justo cuando habian finalizado su primer gira. Luego de sobreponerse a este hecho, la banda decide seguir, y cómo Patterson había compuesto todas sus líneas de bajo, buscan un sustituto que las grabe, que es nada más, ni nada menos que Tony Choy

Realmente fue un año muy raro para Choy, ya que al igual como le pasó en el disco de Pestilence fue llamado para sustituir a un bajista, y tuvo que grabar también medio a las apuradas, así que también tuvo que aprenderse las canciones y grabar líneas de bajo ya compuestas. Aunque en este caso, al ser las canciones mucho más complejas, y estar pensadas para un bajista dedicado sólo al bajo ( no como en Pestilence que el ex-bajista era quien cantaba también ) el trabajo de Choy se destaca muchísimo más.

La mayoría de la gente concuerda que el mejor trabajo de esta banda es el disco “Elements”, algo en lo que yo no estoy de acuerdo, ya que me atrae mucho más esta caótica obra llamada “Unquestionable Presence”.

Voy a empezar a hablar de este disco por su líder, Kelly Sheafer, es un caso especial, su voz se acerca más al Thrash que al Death, con un sonido carrasposo que incluso podía sonar un poquito al estilo de canto de Dave Mustaine.
Mucha gente no le entra a Atheist porque no le convence justamente la forma de cantar de Sheafer. En lo personal su voz creo que es un sello y no me imagino a la banda con otro frontman.

El disco arranca con “Mother Man”, con un Steve Flynn en la batería, y un Tony Choy en el bajo encendidos, realizando unos grooves muy complejos bajo unas guitarras disonantes gracias al excelente dúo entre Kelly Shaefer y Rand Burkey. Steve no para en ningún momento, tanto en esta canción como en las siguientes del disco, de rellenar cada instante con diferentes rulos, cosa que se que a mucha gente, le parece como desproporcionado. ¿Si las canciones ya son complejas de por sí, porque agregarle más cosas? Gustos son gustos, y comparar a Flynn con un pulpo no es nada raro.
Como dije antes, el Choy de este disco es muy diferente al de Pestilence, aquí tiene una gran presencia en cada canción, destacándose en todas.

La siguiente canción “Unquestionable Presence” arranca de forma ambiental, quizás el único momento del disco en el que Flynn parece estar atado de manos, siguiendo el ritmo de forma simple con el bombo y golpeando el aro, a unas guitarras sin distorsión, con una haciendo una simple melodía con mucho reverb, logrando un clima algo misterioso; pero bueno, es evidente, enseguida arranca un veloz riff, una canción un poco más sencilla que la anterior, pareciera, pero no, sigue con bastantes cambios de riffs y tiempos. Con un Choy que ya empieza meter mucho dedo, y a slapear su bajo, una característica predominante en todo el disco.

“Your Life Retribution” arranca con un Kelly Sheafer a los gritos y un rápido riff que empieza por el bajo y luego es acompañado por la  guitarra, una canción con varios solos de guitarra, alguno de ellos con un Flynn metiendo varios rulos y más que acompañando destacándose, incluso un poco más que la guitarra; en otros momentos quien se destaca de nuevo es el slap por parte de Choy.

“Enthralled In Essence” es quizás la pieza menos experimental de este disco, un Death Metal más lineal, que de seguro sea de más agrado a quienes les choque la sensación de caos de las piezas anteriores.

“An Incarnation’s Dream” es una de mis canciones favoritas de Atheist. Arranca con guitarras acústicas que producen sensación de calma, ( aunque de fondo tengamos sonidos de bullicio y sirenas ), de a poco entra una guitarra distorsionada haciendo un pequeño solo, para luego entrar de lleno a toda velocidad con esta bomba. Los riffs son los mismos que hacían las guitarras acústicas, pero con distorsión. Luego el tema es una sucesión de diferentes riffs, de cambios de tiempo, complejidad, hasta un pequeño instante en el que se alejan del Metal,  y se atreven a hacer un fragmento de Salsa, donde toman protagonismo otra vez el bajo y la batería.

En todo este disco, y sobretodo en esta canción, Atheist repite una “fórmula” que se aleja a la de la música tradicional y se acerca a cosas más cercanas a la música Progresiva, incluso a bandas como Dream Theater, y es el hecho de llenar sus canciones de riffs que aparecen 10 segundos y no se repiten nunca más en la misma. Cosa que no es bienvenida por muchos escuchas, ya que por un lado hay riffs que merecen la pena ser explotados mucho más, y por otro lado, está la clásica discusión con este tipo de bandas de “Podrían haber armado 5 canciones diferentes con esa cantidad de riffs”

“Formative Years” es otra pieza que arranca con un Tony Choy encendido abusando del bajo, la canción sigue con un riff bien Thrashero. Este track que si bien está lleno de riffs complejos, en sí, es una canción bastante directa.

“Brains” y “And the Psychic Saw” son las últimas canciones del disco, dos canciones que suenan diferentes, pero son una mezcla de todo lo anterior que veníamos escuchando, riffs muy complejos, algunos algo oscuros, y con momentos donde quiebra la dirección musical el dúo de bajo y batería, metiendo más slaps y cortes. Dos canciones muy concisas que cierran muy bien este trabajo, que para muchos puede ser muy difícil de escuchar ya que pareciera que fuera un puzzle.

Dos discos diferentes, pero con muchas cosas en común, un Pestilence empezando a experimentar, un Atheist profundizando en la experimentación, y unos años más adelante ambas bandas darían un paso aún más grande.

Como dije al principio. Estos dos discos no se pueden comparar al perfeccionismo en ejecución, composición, ni a la perfección sonora de bandas de Death Metal Técnico actuales, aparte no son los ejemplos de mayor experimentación en ambas bandas, pero fueron discos muy importantes para el desarrollo del estilo.

 

 

2Comentarios

  • Mario Stocco
    6 de septiembre de 2021

    Atheist y Pestilence junto con Cynic, Death, Sadus y Nocturnus son bandas que siguen sonando con tremenda actualidad

  • pocho
    7 de septiembre de 2021

    DOS JOYAS DOS!!!!

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