BATHORY, a 30 años del Crepúsculo de los dioses.

Bathory – Twilight Of The Gods
Black Mark Productions
Lanzamiento: 29 de junio 1991
Viking Metal
País: Suecia
Tracklist:

  1. Twilight Of The Gods
  2. Through Blood By Thunder
  3. Blood And Iron
  4. Under The Runes
  5. To Enter Your Mountain
  6. Bond Of Blood
  7. Hammerheart

En el día de hoy los dioses del Olimpo padecen su crepúsculo en la mitológica ciudad de Asgard, más precisamente en el Valhalla, el “salón de los caídos”. Se han cumplido tres décadas desde que los pioneros Bathory lanzaron «Twilight Of The Gods». Su sexto álbum de estudio y el tercero de su etapa Viking Metal. Un disco fundamental para entender el posterior fenómeno de bandas de Pagan y Folk Metal.

Si hablamos de Bathory sería imposible no mencionar a su líder y alma mater, Thomas Börje Forsberg mejor conocido como Quorthon. Su condición de pionero e infinito talento dejaron una marca indeleble en la música extrema, huella que ha influenciado a varias generaciones de artistas en distintas corrientes dentro del metal. Pero no nos extenderemos demasiado exponiendo su enorme legado, de eso ya se ha encargado nuestro compañero Attila semanas atrás en su imperdible artículo de “El Panteón”, homenaje de El Lado Oscuro a 17 años de su lamentable desaparición física (leer).

Los comienzos…

A decir verdad, los auténticos orígenes del Black Metal están más turbios que muchas de sus posproducciones. Los libros de historia dirán que Venom y su álbum «Black Metal» de 1982 fueron los que bautizaron el estilo e iniciaron la primera ola del Black Metal. Por otra parte, quizás nunca tenga fin la polémica sobre si los brasileños Sarcófago a mediados de los 80´ influenciaron de manera decisiva (o no) lo que estaba pasando del otro lado del Océano Atlántico. Pero más allá de todo eso, de lo que no cabe la más mínima duda es que Bathory y sus primeros tres discos: «Bathory» (1984), «The Return……» (1985) y «Under the Sign of the Black Mark» (1987), son piezas clave para entender el devenir de la escena blacker de fines de los 80´ y principio de los 90´.

Pero como buen adelantado a su época, Quorthon tenía una vuelta de tuerca bajo la manga. Cansado de que los medios de comunicación dedicaran más tiempo a hablar del contenido demoníaco de las letras, desviando así la atención de lo realmente importante: la música. Al no considerarse a sí mismo como un satanista de pura cepa ni mucho menos un avezado experto en ocultismo, a sus ojos tenía cada vez menos sentido continuar publicando material con esa temática.

Es por eso que en 1988 con «Blood Fire Death» Bathory comienza una transición hacía un contenido lírico vinculado a la herencia vikinga sueca. Esto se vería plasmado más claramente en sus siguientes dos LP: «Hammerheart» (1990) y «Twilight Of The Gods» (1991).

El crepúsculo de los dioses.

En este álbum Bathory alcanzó la cima del género. Género del que construyeron los cimientos con sus propias manos. «Twilight Of The Gods» cierra su segunda trilogía de álbumes, donde la banda termina de crear un mágico universo donde posteriormente cientos de proyectos de Viking, Pagan y Folk Metal harían propia su herencia y mantendrían la llama viva.

Muchos creen que por ser este su disco más melódico y menos brutal eso lo convierte en su trabajo más flojo hasta la fecha, pero nada más alejado de la realidad. Antes que un músico de metal extremo, Quorthon fue un artista, sin dudas uno adelantado a su época. En tiempos donde todos en la escena competían por ser los más pesados, los más rápidos, los más satánicos, ¡los más en todo!; Bathory rompió los esquemas y lanzó un álbum basado en una gran impronta melódica. En este se aprecia cómo la música clásica de Wagner, Beethoven, Haydn (y tantos otros) tuvo un impactó sustancial en la mente creativa de Quorthon.

Como resultado, este disco alcanzó a traspasar los umbrales incluso del propio Heavy Metal, y por supuesto, ganándose de esa forma su grupejo de detractores.

En «Twilight Of The Gods» la tarea de Quorthon como guitarrista fue excelsa, despachándose con los mejores solos de toda su discografía. Y de la misma forma, su formidable labor con la guitarra acústica tuvo un rol preponderante en la veta melódica plasmada de este trabajo. Ciertamente, él no será recordado por sus dotes como vocalista, pero sus voces claras y limpias grabadas para este disco dieron la talla, al igual que sus letras poéticas, aportando además una emotividad única. Convirtiendo a sus grandes y majestuosos coros en mandamientos tallados en piedra a ser respetados por futuros aprendices en este género.

Aunque este es un disco con muy buenos riffs, «Twilight Of The Gods» es un álbum orientado al poder de lo atmosférico. Y en eso, tanto en su etapa Black Metal, como en su nuevo camino en el folclore nórdico, Quorthon fue un verdadero experto. Su capacidad para a partir de la utilización de efectos crear imágenes sonoras fue brutal. De hecho, «Twilight Of The Gods» es un viaje a medio tiempo de casi una hora de duración que nos evoca a una época donde los dioses caminaban a nuestro lado. Una experiencia auditiva épica, llena de magia que nos hace vivir diferentes estados de ánimo a través de sus siete pistas.

En pocas palabras, «Twilight Of The Gods» es una obra maestra, el disco clave para el Viking y el metal pagano en general. Al componer este álbum, Quorthon seguramente no se imaginaba que estaba sentando las bases definitivas de uno de los subgéneros más prolíferos de las últimas dos décadas. Su muerte ha sido una pérdida inmensa, pero su música perdurará por siempre.

Pablo Morniroli

Line-up:
Quorthon: Guitarra y voz
Kothaar: Bajo
Vvornth: Batería

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