CROWBAR – Oscureciendo todo lo que toca

Luego de un prolongado silencio y de un último trabajo que si bien no está en el Top 3 de la banda, dejó un grato recuerdo, vuelve Crowbar a las canchas. Con potencia y determinación.

Este conjunto es uno de los máximos exponentes del Sludge, género sumamente controversial y por momentos difícil de digerir por su núcleo denso, hasta por momentos sofocante que en cuya temática de tintes depresivos, existencialistas y de superación personal a traumas del pasado, acolchona las dulces melodías que nos perforan los tímpanos. Esta no es música fácil ni para un día de sol (es como Uruguay pero extremo).

Algunas interrogantes que surgen previo a este trabajo es si el vocalista/guitarrista y líder del grupo Kirk Windstein volvió a tomar las riendas del mismo ya que los años no pasan solos y además estuvo incursionando en su proyecto paralelo que lleva su nombre editando en el 2020 un álbum de críticas positivas. La prueba era este disco, si volvía el semblante malhumorado de Crowbar. Y sí, volvió, no tan potente, pero volvió.

Esta es la gran intriga que nos genera el álbum, la continua capacidad de Kirk y Mathew Brunson (segunda guitarra, ex Prong) en seguir componiendo riffs Doom, opresivos, que en cuestión de segundos tienen el efecto secundario de borrarnos cualquier mínima muesca de sonrisa del rostro y llevarnos al mal humor de forma gratuita. El comienzo de «Her Evil is Sacred» es muestra cabal de que podemos escuchar algo sencillo, sin tonos sumamente elaborados pero que la efectividad es del 100%, oscuro y potente.

«The Fear that Binds You» es un comienzo acertado para el disco, el riff entre sureño panteroso y la beta doom que manejan a su antojo complementa el tema y lo lleva hacia lo pesado semi-veloz, cosa que no reina en todo el disco ya que en mayor perspectiva la «depresiva calma» gobierna toda la placa. Otro track que podría ser inclinado en similares patrones es «Chemical Godz» que a muchas personas les puede traer a la mente a Black Label Society pero pesado.

La potencia gravitacional de este disco es tan severa que el sonido general es perfecto, haciendo que un tema que podría ser para el moshpit como «Bleeding from Every Hole» se convierta en algo soporífero, su riff más «hardcore» es llevado a una armonización sludge/doom que lo vuelve oscuro. Crowbar es la inversa del Rey Midas, lo que toca lo oscurece por completo, y eso es digno de remarcar.

Irónicamente el tema «Crush Negativity» es una Oda a la alegría de superar la negatividad. «Viviendo para continuar anclado a mi destino, está tarea autoinfligida sólo me impulsa a ganar». Siendo por algunas cabezas el track más agresivo del disco y con el riff más pegajoso.

Crowbar no es una banda que tenga que sorprender, si buscas sorpresas acá no es el lugar. Anda a escuchar al salame de calle13 si querés sorpresas. Acá solamente hay furia, asco y riffs pesados (en todo el disco no hay un solo riff «amigable» todos son golpes en la frente).

Música hecha por espíritus quebrados que no lloran sus penas en rincones sino buscan superar sus problemas a través de esta forma artística. Es utópico pensar que si ya conocías a este grupo, no ames este disco, pero sino lo conocías te recomiendo empezar por «Broken Glass» del 93, «Lifesblood for the Downtrobben» del 2005 y luego este «Zero and Below»