DARK MEDITATION – Guardianes de los abismos
DARK MEDITATION – Polluted Temples
Satanik Royalty Records
Lanzamiento: 28 de enero de 2022
Género: Heavy Metal
País: EEUU
Tracklist:
1 – Prelude
2 – Babalon.Money.Magick
3 – Haunt Of Fear
4 – Strange Caress (of the Night)
5 – Master’s Coil
6 – Desolation Days
7 – The Howling Wild
8 – Drink of the Blade
9 – Nocturnal Forever
10 – Polluted Temples
“La escritura es una larga introspección, es un viaje haca las cavernas mas oscuras de la conciencia, una lenta meditación.”
Isabel Allende
Esta frase de la increíble escritora Chilena bien podría aplicarse al disco de Dark Meditation cambiando escritura por música. Si la meditación es una antigua herramienta para encontrar la esencia, el núcleo de nuestro ser, el disco debut de esta banda de Seattle formada en 2019, “Polluded Temples” para el sello Satanik Royality Records, bien podría ser la llave para asomarnos a los abismos de la conciencia.
Este disco es gratificante para aquellas orejas, como es nuestro caso, ávidas de nuevos sonidos y nuevas-viejas propuestas. Y decimos nuevas-viejas porque esta banda recoge lo mejor de estilos conocidos para llevarlos a otro nivel.
Como ellos se denominan: ‘la fusión bastarda entre Venom y Judas Priest peleando en Sunset Strip mientras Danzig y King Diamond los animan´. Y es que la primera impresión que uno recibe cuando escucha “Nocturnal Forever”, tema que abre el disco con un riff muy ochentero , mientras que la voz de Vick nos recuerda mucho a Cronos.
En tanto que en video promocional lanzado a fines del año pasado “Haunt of Fear”, el doble duelo de guitarras nos lleva al contrapunto de Tipton – K.K. Downing (Judas Priest).
Aunque en “Strange Caress (of the Night)” podemos encontrar guiños a Cathedral o bandas más cercanas del Gothic. “Master’s Coil” también es un tema intenso, apoyando en buenas melodías de las guitarras y los coros.
“The Howling Wild” es más caótica pero clásica, con la voz como principal protagonista y un solo de esos que nos gustan a todos. “Drink the Blade”, es más atmosférico, genera un clima de tinieblas y densidad propio de bandas más cercanas al Doom. En el final, el disco se cierra con “Horus Rising (Prelude)”, un tema instrumental.
Un buen disco presentación para una banda Americana que promete. Una síntesis de varios sonidos de varias épocas con un arte de tapa simple de un cementerio y un cielo rojo con la luna de fondo. ¿Quizás saludando a lo lejos a ‘Sabbath, Bloody Sabbath’?