MYSTIC CIRCLE: Todavía hay demonios por honrar.

Mystic Circle, un nombre que nos lleva directamente a esos catálogos de finales de los 90s y principio del 2000, donde se promocionaban próximos lanzamientos, y quizás ahí fue el primer contacto visual con ellos. A posterior el contacto auditivo con el tremendo disco «Infernal Satanic Verses» del 99 donde nuestro conocimiento del Black Melódico no era tan amplio, y nuestra ingenuidad nos hizo dar un salto del sillón escuchando semejante obra.

El tiempo pasó para todos, no tanto así para Graf Von Beelzebub ya que no pudo sacar al grupo de la Oscuridad que producían grandes nombres como Dimmu Borgir ó incluso Cradle of Filth, que en cuanto a la rama más melódica del Black se estaban llevando toda la atención, lo cual decantó en la separación del grupo tras un mediocre álbum titulado «The Bloody Path of God» del 2006. Hoy vuelven al ruedo con su octavo larga duración y que sorpresa, la banda está siguiendo los pasos del camino que dejó por la mitad con una dosis de death melódico elegante…pero que cae en la confusión y lo plano.

Este disco tiene las guitarras finamente apuntadas hacia el Black, pero en pasajes los riffs tienen cierta cadencia Sueca, melódica, que con el toque «oscuro» les dan un gusto positivo; esto ya lo vemos en las partes lentas y solos del track inicial «Belial is my Name» donde el riff principal se graba siendo sencillo pero con resultado positivo.

El lado negativo en este disco es que no tiene la más mínima sorpresa, en ningún pasaje encontrarás algo que te pueda sorprender en la originalidad, y siendo testigos de la continua modificación del Black Metal, este disco se quedó definitivamente en los 90s y no tiene la más mínima intención de salirse de ahí. «Letters From the Devil», «Satanic Mistress» tracks melódicos, agresivos por momentos, con sonido formidable pero sin dejarte mucho de contenido más allá de la producción que se nota, es excelente.

Este disco seguramente colme las expectativas de cualquier fanático elitista del estilo, hasta quizás se enamore con temas como «The Arrival of Baphomet» en su majestuosa épica, pero no se va a casar ciegamente con este dúo blasfemo.
Para aquellos que conocíamos al grupo, nos deja a las claras que no debimos haber esperado que se salieran del camino…Pero pudieron apostar algo más, tomar algún riesgo para cautivar de otra forma al público.

No es un mal disco, para nada, incluso tiene un sonido estupendo, pero las composiciones van en caída libre conforme pasa el disco. Lastimosamente pasarán 2 meses y nadie se acordará de este trabajo.