TOP 5: Death Metal Polaco 2000 al 2010

En este espacio tan polémico, que da para charlas en asados o en alguna cantina o club social mientras se dialoga de la vida, en esos momentos donde uno puede estar en sintonía para charlar la polémica semanal de nuestros top 5.


Bien sabemos que nos alimentamos de la polémica y siempre buscamos el intercambio con nivel de distintos puntos de vista, aunque ciertamente nuestras ópticas sean casi herméticas y totalitaristas en cuanto al metal. Siempre es bueno saber que se discrepa con nivel. Por eso mismo hoy decido adentrarme en este turbio, fangoso, lodoso top 5 simplemente para tener definido cuales son los mejores discos del Death Metal Polaco en la primera década de los 2000.


Ahora bien, usted, mozalbete ignoto que se piensa que el Death Metal sólo se toca en Estados Unidos, permitame darle un moquete con el dorso de la mano y mencionarle con vigor que el Death Metal no es propiedad de nadie, y que en el caso del ortodoxo país de Polonia, hubo y hay exponentes de alta, muy alta calidad.


Es de ya comprobada notoriedad que en dicho país hay una cuota importante del metal extremo actual, y en especial de este «Death Polaco» que tiene como características el sonido sumamente prolijo, las composiciones mixtas entre pasajes super oscuros y caos de velocidad, y una cuota anti católica que sobresalta.
En este breve espacio le mostraremos los 5 discos que se destacan en la epoca dorada del subgénero, entre el 2000 y el 2010.


5) Hate «Anaclasis…» – 2005

Empezamos fuerte este top con uno de los mejores discos de HATE que tuvo durante un tiempo la carga de ser denominados «copy» de Behemoth.
El sonido tenía un parecido pero estaba levemente más inclinado hacia lo técnico, y con algún ribete brutal hasta incluso Industrial que le daba mayor intensidad.


En esta ocasión ya con la espalda ancha de lo que fue el disco anterior «Awakening of the Liar», este trabajo es notoriamente más maduro, mas sólido. El sonido global es una maravilla pero lo que destaca aún más es la variación en las composiciones, las cuales tienen esa aura oscura que Hate fue consagrando a lo largo de su historia.


La brutalidad que emite con «Anaclasis», «Necropolis» y «Malediction» tienen su aire Europeo por demás marcado, pero la joya de la corona se la lleva «Euphoria of the new Breed» con la esencia exquisita del riff más blackero del disco.
Estupendo disco de Death Metal.


4) Decapitated «Nihility» – 2002


Este álbum está situado en esa categoría de «discos con riffs pegadizos». Creo firmemente que no haya muchos más álbumes de Death Metal que tengan la cantidad (y calidad) de estos riffs iniciales en cada una de las piezas.

Es asombroso como pudieron ensamblar semejante disco que hasta el día de hoy está en mi playlist mensual (y ahí se va a quedar).
La cara extrema está ampliamente soportada en el lado técnico, los cortes precisos de batería y las guitarras finas, sutiles en sus variantes rítmicas… una delicia por completo.
Este álbum tiene mucho de Suffocation y Morbid Angel, tiene esa cuota del Death Metal Norteamericano pero llegando a parámetros más técnicos, arriesgando más para darle forma completa.


«Eternity too Short» apabullante, «Mother War» y «Sphere of Madness» clásicos incuestionados, y un track que para mi supera a estos dos que es el que le da nombre al disco… una máquina destructiva en marcha imparable.



3) Azarath «Diabolical Impious Evil» – 2006

Quizás de los exponentes más radicales de Polonia, pero sin dejar de costado el espíritu que rige en el país del Este.


Tiene la cuota necesaria de Black como para transformarlo levemente en algo aún más extremo y variante, con un sabor en la base a Belphegor el cual no se puede negar.
Para aquellos que no conozcan, este es uno de los proyectos laterales del gigantesco Inferno (baterista de Behemoth) y aquí de nota a las claras que tiene rienda suelta a practicar y ejecutar rítmicas no tan comunes en el Behemoth de entonces (y el actual menos) yendo hasta las bases del género, sonando moderno.


La virtud de este trabajo es la furia global, es de los discos más agresivos que hay en esta línea Polaca, directo al corazón del cristianismo sin escala alguna.
Al día de hoy podría ser de los grupos menos nombrados pero al cual se le debe prestar atención, más a está belleza de álbum.
«Baptism in Sperm of the Antichrist » y «Anti human, Anti God» son sin duda de los tracks más destacables en un álbum que no baja la intensidad.


2) Behemoth «Demigod» – 2004


Uno de los discos de quiebre de Behemoth, y por fortuna no es el único que está por encima de los 9 puntos.


Es imposible negar que Behemoth evolucionó y hoy en día no tiene horizonte claro, han llegado a mutar de tal forma que la actualidad es un misterio total; pero es bueno recordar los momentos donde su línea era nítida, su sonido era hiper profesional y Nergal tenía ideas de composición que rozaban la perfección.


Escuchemos una sola vez el track que le da nombre al álbum y entendemos eso. Las guitarras con tonalidades de medio Oriente, solos exquisitos, guturales hiper extremos y claros, blastbeat con groove épico, y obviamente Satanás de la mano poniéndole el sello de calidad. Y hago enfoque en una característica, el feeling groovero, el gancho de los temas, las melodías que se graban en nuestro disco duro, haciendo que este álbum cuente con pasajes de majestuosa intensidad.


Aquí Behemoth dio el salto que se venía esperando; el resto es historia y más que admirable. Ojalá Nergal vuelva a su enfoque previo a los últimos 2 discos.


1) Vader «Litany» 2000

Luchando para mantener al menos un dejo de objetividad, llego a mi disco preferido. No sólo mi disco preferido del Death Metal Polaco sino de Death Metal en general a la par del «Covenant» de Morbid Angel.


Este disco es una Oda a la velocidad y al que habita en las tinieblas. Debe ser la pieza clave para que aquel ajeno al género pueda entender en menos de 30 minutos de que va esto.


La etapa del verdadero Vader, que sigue los pasos del «De Profundis» pero le da un leve giro profesional en el sonido, porque la forma de escribir de Piotr era de una pluma extraordinaria pero le faltaba consolidar el sonido, darle cuerpo a su obra, y en este discazo eso se logra con creces.


Los Blast son destructivos, la afinación chillante y violenta, y cada track es una aventura más en nuestra enorme unión con el Maligno en formato musical.
«Wings» siendo al día de hoy un clásico, «Xeper» y el mejor tema del disco «The Calling» en plan invocación al Señor para que escuche la llamada, cosa hermosa si las hay.


Claramente está corriente cuenta con otros exponentes que deberían ser tenidos en cuenta como Devilyn, Lost Soul, Trauma y Damnation, pero es justo mencionar este top 5 de esa década, que lastimosamente cada vez más queda atrás y no sólo por el tiempo sino por la forma de componer.

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