DESTINITY – La vuelta de los referentes del Death Metal frances

Desde Lyon, Francia, llega lo nuevo de Destinity, In Continuum (2021). Luego de un exitoso octavo álbum, Resolve in Crimson (2012) la banda entraría en un paréntesis de nueve años. Separados y vueltos a reunir en 2019, restaba consolidar la vuelta con un larga duración.

Destinity – In Continuum
Fecha: 15 de Octubre, 2021
Sello: Crimson Records
País: Francia
Tracklist
1.The Sand Remains
2.Reject the Deceit
3.Reflections
4.Shadows
5.Dawn Never Breaks
6.Architect of Light
7.A Lucid Strain
8.Snakepit
9.Salvation

In Continuum (2021) muestra a una banda en plena forma, con un nivel de producción que tiene poco que envidiarle a los grandes nombres del Death Metal contemporáneo. En sonido se los puede colocar fácilmente al nivel de Amon Amarth o Dark Tranquility. También muestran que tienen experiencia a la hora de ensamblar sus partes. En su bio destacan que en el período 1996 – 2013 hicieron más de 500 shows. Se nota.

The Sand Remains primero engaña con unas notas de piano, y luego los Destinity explotan. Varios riffs cortados van ganando el ambiente, mientras la batería arremete y la voz gutural, muy rítmica de Michaël Rignanese marca presencia. En Reject The Deceit, la influencia de Amon Amarth, se hace omnipresente, no es una copia, pero la forma de acelerar, de colocar la voz, de bandearse a lo melódico para luego cortar con un riff y arremeter con todo, resuena inevitablemente con lo mejor de los vikingos.

Reflections, pega y pega, no dan respiro, es un tema para cabecear al costado del pogo. Los Destinity muestran su talento, de sello propio, construyendo lo melódico desde lo complejo. Sin mucha épica, directos. Shadows (abajo video) busca una atmósfera osscura, al comienzo un toque de riffs largos, casi de shoegazing, hasta que todo encausa en un Death Metal de medio tiempo, que invita a una inmersión profunda en la música.

En Dawn to the Breaks hay un sonido e inflexiones casi idénticas al mejor At the Gates, el the Slaughter of the Soul (1995), claro. La influencia del sonido de Gotemburgo es más que evidente. Pero la canción se resuelve muy bien. Los Destinity no quieren ser los mejores de la clase, también intentan superar a sus maestros. Juzgará la audiencia.

La segunda mitad arranca con Architect of Light, donde crean una solida pared sonora, en clave, nos llevamos todo puesto. Lucid Strain, empieza con unos acordes acústicos, luego se meten de lleno en una clásica composición death metalera, de capa veloz a puro riff y entremedios melódicos. Con lujos y detalles solo presentes para el buen oído. En el penúltimo tema Snakepit, repiten esa fórmula de la Coca Cola del metal y todo sale muy bien. Llega el final, Salvation, ocho minutos intensos, que si te agarran no te sueltan, donde los Destinity en base a velocidad, machaqueo de calidad, y algo de virtuosismo, escalan paulatinamente los niveles de intensidad para cerrar muy arriba. En resumen, un album sólido que vuelve a colocar a los Destinity como referencia del Death Metal francés.

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