OPHIDIAN I: La perfección técnica islandesa

Escuchar este disco le genera a uno bronca, enojo, furia! Y no por estar ante un disco malo o desprolijo, sino todo lo contrario! La rabia viene del por qué estos muchachos de OPHIDIAN esperaron tanto para sacar semejante obra de arte! Álbum sin desperdicio alguno!

Originarios desde Islandia (no se deje engañar querido/a lector/a, en Islandia hay una escena formidable de metal extremo y técnico), tuvieron en su haber el potencial debut titulado «Solvet Saeclum» del 2012 tirando un poco más hacia la rama visceral, la brutal; en esta ocasión este trabajo está orientado a una mayor postura técnica y melódica, haciendo que las piezas sean notoriamente distintas entre si, con la exigencia propia de composiciones alejadas de lo arcaico.

El disco comienza con «Diamond«, y no se puede uno negar al encanto entre los blast beat, los guturales y la claridad en el sweep tapping, de extraordinaria ejecución, llegando a momentos que bordean lo épico, digno de escucharlo una y otra vez por la emotividad reinante en la melodía ultra pegadiza. «Spiral to Oblivion» evoca a caminos mayores en cuanto a velocidad, ferocidad, elementos que si no se manipulan de forma exacta, podrían generar el rechazo abrumador, y en esta ocasión es maravilloso el producto logrado, ya que vuelca su momento de brutalidad seca, frontal, con la hipnosis técnica.

Existe un temor al conocer este tipo de conjuntos y es el de la saturación, de producir aburrimiento por su postura demasiado compleja; lo que puedo decir es que aquí eso NO existe. «Storm Aglow», progresiva, con bajadas tranquilizadoras y puntos que bordean el Brutal Death que va cuál gemela estructural de «Unfulring the Crescent Moon» magnificando las potencias, subiendo el nivel de intensidad a posturas envidiables para cualquier conjunto tanto técnico como extremo rígido

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Es sumamente complejo alcanzar los estándares de atención y captación del oyente enfocado en este camino del Death Tecnico en la línea de Obscura, pero a diferencia del conjunto alemán, Ophidian I logra mucha más efectividad en sus piques melódicos. Las armonías son sumamente dulces sin ser empalagosas, rasgos que son el terror de todo aquel que se adentra en este sendero de complejas arquitecturas. Así es que piezas como «Dominion Eyes» abofetean al escucha con su velocidad y vigor.

Cerrando el álbum la encantadora «Wither on the Vine» con los soleos de otra galaxia, enormes, mágicos, dignos para darle broche de oro a este disco que es, a mi entender, de los mejores trabajos de Death Metal Técnico en este 2021.

El virtuosismo a veces está mal visto y no apreciado en su justa medida, y en este álbum de Ophidian I todo esta llevado a una expresión elevada, lo cual hace pensar en futuros lanzamientos del conjunto, en cuestiones e intrigas, ya que este trabajo está bordeando el 10.

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