DAWNRIDER – El amanecer lusitano

Si pensamos en Metal y Portugal lo primero que se nos viene a la mente es Moonspell. Pero bajo ese primer nombre bucean cientos de bandas, rebosantes de calidad y queriendo pelear un lugar en las canchas grandes, como la primer referencia citada. Dawnrider no es justamente una banda nueva. Activos desde 2004, el que nos convoca es su cuarto disco de estudio (tienen aparte uno en vivo ,un EP y un par de Splits), bajo el título «The Fourth Dawn», el cual marca el debut en vocales y bajo de Filipe Relego.

La propuesta es muy sólida.Doom Metal en la vena de la vieja escuela, con toques rockeros e influencias de referentes del género. «A Farewell To Hope» es una hermosa intro acústica que va allanando el camino, la cual hasta contiene aullidos de lobos (casualidad?).

«Order of the Dawn» comienza con un riff magistral que puede evocar al viejo Cathedral. Antes del minuto queda patente que es una banda que desborda calidad. Liderados por el guitarrista y único miembro original Hugo Conim el cuarteto se completa con Diogo Simoes en teclados y J.P Ventura en batería. Si los riffs de Conim son de calidad, esperen a oír los solos. Una veta rockera, con algunos guiños sicodélicos y muy buen gusto adornan esta música. «Reaching Glory» con acordes más oscuros y teclados presentes dan un aura de oscuridad necesaria y se entrelazan con la gran voz de Filipo, siempre clara y sin guturales.

«Unwanted Sorrows» con aires al viejo Black Sabbath, referencia ineludible del estilo, logra con creces su cometido.al igual que «Those Who Parted» o «The Final Call». El disco logra enganchar a los advenedizos y seguramente sea muy apreciado por los seguidores de esta forma tan particular de sentir y tocar la música. Para el final y como frutilla de la torta queda «Lord», uno de los temas mas gancheros del disco (en un trabajo ya de por si con esa característica)

La cadencia de la música, el solo una vez mas bien logrado y el coro efectivo dan un gran cierre a un trabajo que no debería pasar desapercibido. Como no le pasó desapercibido a Fernando Ribeiro (si, una vez más el de Moonspell) con su sello independiente ALMA MATER RECORDS (cómo se podría llamar sino), «el cual es una plataforma para lograr la hermandad para ayudar a la escena portuguesa». según las propias palabras del músico lusitano. Con esa referencia de tan connotado referente, quedan invitados a entrar al mundo de Dawnrider…antes que los agarre el amanecer!