Asphyx – La única cura es la muerte

El legendario grupo holandés ASPHYX vuelve al ataque y para celebrar su décimo trabajo que mejor que darnos una gran patada en la quijada y dejarnos agonizando de delicioso dolor. Desde su gran vuelta en el 2009 estos dioses del Death Metal de la vieja escuela no paran de asombrarnos. Acá nos encontramos con un disco maduro en toda su integridad que nos brinda una verdadera respuesta a esta cruda realidad que nos pinta este nuevo despertar.

Forjado en cautiverio a fuego lento y con gusto a vino añejo nos invitan a adentrarnos en este nuevo capítulo de diez temas donde la tregua no existe donde el deleite de acordes y canciones ultra machacantes y enfermizas nos tienden las manos rebeldes de antaño que nos ayudan a elevarnos y romper las paredes del muerto silencio que nos rodea.

Muy pocos llegan a esta gloria, este disco plasma y palpita dedicación y jugársela entera por algo que ya vienen practicando por treinta y tres años. Su old Shcool Death/Doom es una delicia, mientras escucho este disco que por instantes me pinta pasajes y viejos recuerdos de viejos temas de Bolt Thrower, esa mezcla ideal de sonidos y contorciones de instrumentos que se funden uno con otro para llevarnos a una gloria magnifica, la culminación de temas impecables y llenos de alta calidad, eso es Necroceros.

¡El disco se larga de una, sin mucha elegancia se larga el rito, “The Sole cure is death” aparece de las profundidades y nos grita ASPHYX ha vuelto! Los vocales únicos de Martin Van Drunen abren esta ceremonia que comenzó a gestarse a mediados de noviembre del 2019. Llevó más de un año llegar a este nivel y la espera es válida tras este nuevo alarido que se niega a desaparecer entre la montaña de la mediocridad y comercialidad.

El trabajo extraordinario de Paul Baayens en guitarras es único y rico de armonías y riffs que llenan los rincones de este álbum para convertirlo en un suelo fértil y rico. Ese trabajo se pule entre canción y canción “Molten Black Earth”, “Mount Skull” y “Knights tremplar Stand” son una mezcla de agresividad y perfección en su amplia mayoría. El trabajo notable de Alwin Zuur en bajo y Stefan Huskens en batería sobrevuela cualquier obstáculo para convertirse en algo sólido con el resto del grupo.

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“Three years of Famine” es el epicentro de tal unión, un tema que se encuentra en el cauce más preciso de este viaje. Deliciosamente furioso y lleno de excelentes punteos y armonías precisas que se funden en un solo mar de pureza. “Botox implosion” revienta! Nos quita la paz, la precisión llena los espacios, y su trayectoria de músicos de alto nivel se hace notar entre los acordes perfectos y pulidos como tal diamante que son.

“In Blazing Oceans” le hace guiñada a “Three years of famine” entre muecas de dolor y pasión se revuelcan y se entienden. El disco se comienza a decantar y llegan “The Nameless Elite” y “Yield or Die” que pintan historias de cielos en llamas, guerras e imperios nacientes, élites y violencia sin control.

Este disco nos trae de todo un poco y Necroceros sella este gran disco en una orgia perfecta de agresividad y armonía absoluta. ¿Cómo llegar a más después de este gran disco? El arte de tapa de Axel Hermann es el puntapié de entrada a este gran trabajo de no desperdicio.

ASPHYX ha vuelto y de qué manera nos envuelve en su velo sagrado, el legado y el respeto que este grupo lleva consigo es enorme. Tal vez la pandemia nos quitó mucho, pero por otro lado les brindó a muchos grupos, como ser en el caso de ASHPYX, el espacio necesario para crear discos impecables y de alta calidad y sonido.

El rito no se cierra, y esto no queda acá ya que ellos siguen de pie, plantan bandera de guerra contra el silencio impuesto para destruirlo y a su vez purificar las aguas podridas de este siglo enfermo y obsceno. ASPHYX sabe que la única cura es la muerte! Beware! Asphyx are back!

Line-up:
Martin Van Drunen – Voz
Paul Baayens – Guitarra
Alwin Zuur – Bajo
Stefan Huskens – Bateria

https://www.instagram.com/asphyxofficial/

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