ALESTORM: Cóctel explosivo


Alestorm – Seventh Rum of a Seventh Rum
Fecha de lanzamiento: 24 de junio, 2022
Sello: Napalm Records
Género: Power Metal


Tracklist:
1 – Magellan’s Expedition
2 – The Battle of Cape Fear River
3 – Cannonball
4 – P.A.R.T.Y.
5 – Under Blackened Banners
6 – Magyarorszag
7 – Seventh Rum of a Seventh Rum
8 – Bite the Hook Hand that Feeds
9 – Return to Tortuga
10 – Come to Brazil
11 – Wooden Leg (Part III)


Alestorm es una banda que destaca dentro del power metal de los últimos años por su energía y entrega tanto editando álbumes como en sus shows en vivo a lo largo y ancho de festivales en el circuito primariamente europeo.

A estas alturas, solo puede decirse que los capitaneados por el tecladista y vocalista Christopher Bowes tienen sin lugar a duda mañas de sobra para producir cada dos años discos que dejan varias canciones dignas de conciertos en vivo y otras tantas no tan populares pero igual de disfrutables.

Tras estrenar “Curse of the Crystal Coconut” en medio de la pandemia y sin poder hacer muchos conciertos en dos años, la banda no dudó en poner sobre la mesa nuevas canciones que refrescaran los oídos de los fans a pesar de que su sexto disco fue bien recibido.

“Seventh Rum of a Seventh Rum” debe su nombre a ser el séptimo disco de Alestorm y también un guiño directo al legendario “Seventh Son of a Seventh Son” de Iron Maiden.

A estas alturas ya nada puede sorprender de Alestorm, esa es la realidad pura y dura, pero también la más disfrutable. Y es que a lo largo de su historia los músicos han sabido ser criticados por su fandom que a viva voz pide al mismo tiempo “canciones serias” y más “canciones fiesteras”. Sin más rodeos, Bowes y su tripulación hacen ambas cosas al mismo tiempo con esta nueva entrega.

“Magellan’s Expedition” abre el disco con una dosis de nostalgia reminiscente al excelente “Captain Morgan’s Revenge”, calificándo como una “canción seria” enfocada en la expedición de Fernando de Magallanes. Versos de corte más narrado y un estribillo facilón con melodía llevadera. Los fans lo piden, lo tienen.

El mítico pirata Blackbeard es el protagonista de “The Battle of Cape Fear River”, que mezcla un poco de la figura histórica con magia voodoo y un temerario regreso de la muerte. Base pesada y sólida bien acompañada con teclado en plan acordeón, solos de guitarra de buen gusto de parte de Máté Bodor y el clásico estribillo tribunero marca Alestorm, porque esta canción va para el setlist en vivo.

De ahí ya pasamos a “Cannonball”, donde el humor disparatado de la banda engloba a una canción que compite con “Fucked With An Anchor” en qué letra es más violentamente ridícula. Después del solo viene la melodía de violín del estribillo en solitario, para después sumarle un Yo! Ho! y el estribillo final. Es como ir al bar y pedirle al bartender amigo servime la de siempre.

Y es esa fórmula la que siempre sale ganando en los discos de Alestorm, ya sea en las canciones de corte serio, las de fiesta, o las ridículas. Esa desfachatez y falta de vergüenza da a luz a temas como “P.A.R.T.Y.”, que también pide concierto a gritos, porque los conciertos son una fiesta, y el nombre de la canción es un acrónimo que se lee party en inglés. Bowes nunca defrauda.

Incluso hasta el detractor más recalcitrante debe terminar cantando “it’s pirate party time!” porque es simple y pegadiza. Gracias por tanto.

La forma y el contenido siempre son importantes en una canción, siendo que muchas veces prima una sobre la otra con resultados variados. “Under Blackened Banners” es a nivel de composición una canción de power de corte moderno cuya letra es un himno disparatado que le habla directamente al fan. Nada que reprochar.

“Magyarorszag” se centra en Hungría, tierra natal del guitarrista Máté Bodor y donde la banda tiene un seguimiento lo bastante fuerte como para ameritar una canción dedicada.

“Seventh Rum of a Seventh Rum” vuelve a la cara “seria” de Alestorm para equilibrar un poco la balanza con un power más veloz, cargado de los adornos de acordeón correspondientes que le hacen ganar la etiqueta de pirate metal. A los más nostálgicos les va a gustar.

El planteo es el mismo para “Bite the Hook Hand that Feeds”, que levanta más velocidad al tiempo que se cuenta la historia de un avezado pirata que termina dándose cuenta de que perdió su tiempo surcando los océanos. La parodia siempre le sentó bien a la banda en las canciones de manual.

“Return to Tortuga” es el pináculo del descaro y el humor con el que Bowes suele tomarse las interacciones con los seguidores más reacios al material de planteo diferente o más desenfadado.

Lisa y llanamente, la canción es el reboot de “Tortuga”, perteneciente a “Curse of the Crystal Coconut”. La original tenía toques de rap y música de fiesta que para algunos oyentes que hicieron sentir su voz, no iban en absoluto con la impronta de la banda (a esta altura, ¿qué no va?).

Y ahí van Bowes y compañía, misma letra, ahora en plan pirate metal, preservando incluso hasta la participación del Capitán Yarrface de la banda Rumahoy. Ahora que existen dos versiones, solo queda esperar que las junten en vivo y el público quede contento y enojado al mismo tiempo, porque se lo merecen.

Hacia el final, “Come to Brazil” y su frenesí son un añadido que no resulta del todo extraño pero que sorprende y se despega de la línea general del disco en respuesta a lo que debe ser el comentario más común en los posts de la banda en Facebook, mientras que “Wooden Leg (Part III)” cierra la historia de un pirata que a lo largo de tres canciones (las primeras dos partes presentes en “Sunset on a Golden Age” y “Curse of the Crystal Coconut”) ha ido perdiendo extremidades. Hablenme de consistencia narrativa.

Alestorm es garantía de diversión, risas y canciones pegadizas. La fórmula es efectiva y da en el clavo, generando siempre material bienvenido en los conciertos, el lugar donde verdaderamente la banda abraza su potencial frente al público.

Mezclando un poco de todo y repartiendo para los fans de forma más equitativa (mentira) canciones de power standard y disparates, Bowes y los suyos se salen con la suya nuevamente sin que importe realmente si la estructura de las canciones es siempre la misma, las melodías se parecen o si dicen palabrotas. Al final del día, vas a terminar cantando alguna de las canciones igual, eso demoslo por sentado.

Lineup:

Christopher Bowes (Voz / Teclado)

Máté Bodor (Guitarra)

Elliot Vernon (Teclados)

Gareth Murdock (Bajo)

Peter Alcorn (Batería)

Publicar comentario

#SEGUINOS EN INSTAGRAM