HYPOCRISY: adoremos a los dioses de las masas.

La espera ha llegado a su fin. Luego de 8 largos años sin alimentar a sus hambrientos fanáticos, Hypocrisy lanza su ansiado decimotercer álbum de estudio. Ya puedes adorar a “Worship”, cuándo no, grabado en Abyss Studio, producido por su legendario líder Peter Tägtgren y editado por el sello alemán Nuclear Blast.

Los reyes de las teorías conspirativas y abducciones extraterrestres están de vuelta. Sin dudas este es uno de los regresos del año, en un 2021 por demás prolífero para el Death Melódico (At the gates, Carcass, Insomnium, Be´lakor, In Mouring, entre otros).

A lo largo de sus tres décadas de historia estos suecos se han caracterizado por ser una banda distinta a todas. Mientras a principio de los 90´ había una guerra declarada entre las escenas de Estocolmo y Gotemburgo, Hypocrisy se mantuvo al margen de la beligerancia y se dedicó a construir su sonido en base a los gigantes del Death Metal de la costa este estadounidense como los casos de Morbid Angel, Obituary, Deicide, entre otros.

Por un lado, la partida en 1993 del primer cantante del grupo, quien participara en los primeros dos discos, “Penetralia” (1992) y “Osculum Obscenum” (1993); y por otro, la incursión de Peter Tägtgren en la producción musical, propició que se apartaran cada vez más de los patrones clásicos de las bandas de Death Metal de la época. Las letras anticristianas fueron quedando relegadas por las teorías de la conspiración y la temática alienígena. Al mismo tiempo, su sonido fue evolucionando desde sus brutales inicios hacia un Death Metal más melódico, doom y atmosférico. De eso se trata la música de estas leyendas, agresividad en su máxima potencia, melodías épicas, estribillos gancheros que se alojan para siempre en tu subconsciente y atmósferas en algunos casos perturbadoras y en otros que transmiten absoluta paz y armonía.

Uno de los tantos adjetivos que pueden describir a Hypocrisy es el de ser una banda enormemente consistente. Su notable discografía, casi sin pasos en falso, ha dejado la vara muy alta. Por tal razón, cuando anuncian nuevo material sus fans no esperan menos que la excelencia. ¿Estará “Worship” a la altura de las altas expectativas?

El álbum comienza con su pista homónima. Esta arranca con una intro de guitarras acústicas que nos recuerda mucho a “Battery” de Metallica. “Worship” tiene una melodía simple que poco a poco va creciendo hasta detonar por los aires con una brutal explosión sónica, de lo más extremo en el menú del día.

Pero no se dejen engañar, la primera canción de la lista no es representativa de este trabajo. En lugar de ello, Hypocrisy propone un viaje a finales de los 90´, época donde redefinió su estilo. Por lo tanto, encontraremos muchos temas a medio tiempo, abundancia de momentos épicos y los registros graves de la versátil voz de Peter Tägtgren se impondrán por sobre sus increíbles y agudos chillidos. Death Metal lento, paisajes oscuros y ambientes densos que encontramos plasmados en canciones como “Chemical Whore”, “Greedy Bastards” o “We’re The Walking Dead”.

El video de “Dead World” fue el segundo adelanto y en lo personal me fue difícil de digerir de primeras. Afinación distinta, sonando mucho más Groove de lo que nos tienen acostumbrados. Un nuevo enfoque en la forma de cantar, donde además se aprecian nuevos efectos en las voces. En resumen, con un toque indiscutible de modernidad, pero aun así sonando a ellos mismos.

“Brotherhood Of The Serpent” es una muestra de cómo no se necesita tocar a velocidades vertiginosas para sonar pesado. Eso es lo que nos transmite el enorme trabajo de Mikael Hedlund en el bajo. ¿Quién dijo que en el Death Metal no se escucha el bajo? La mezcla le ha dado el lugar que merece y el resultado es sencillamente maravilloso.

A continuación, “Children Of The Gray” nos evoca a la atmósfera sobrenatural de “Eraser” de su disco “The Arrival” (2004). Sin dudas Tägtgren es un verdadero experto compositor de himnos de estas características.

Más tarde “Another Day” pone las cosas intensas. Hypocrisy también tiene un lado thrasher y sabe cómo usarlo. Mientras que el estribillo de “They Will Arrive” es de los momentos más épicos de todo el álbum. En “Bug In The Net”, con guiño a “The final chapter” (1997) incluido, el cuarteto de Ludvika se vale de varias herramientas para crear una experiencia sonora por momentos hipnótica y que lleva sello clásico de los suecos.

Para terminar, como ya nos tienen acostumbrados, se guardan bajo la manga un track contundente para terminar a lo grande. En efecto, “Gods Of The Underground” es un tema ganchero como pocos y que claramente busca ampliar los horizontes de la banda.

No perder la identidad, sin clonarse a sí mismo. Sonar moderno, aunque sin replicar la “fórmula del éxito” de estos días. Sonar innovador, pero sin hacer el ridículo. Parece fácil decirlo, pero son pocas las bandas que lo logran, mucho menos con 30 años de carrera a cuestas. Versatilidad y valentía. Hypocrisy, uno de los grupos más influyentes e infravaloradas de la escena extrema lo ha hecho de nuevo.

Line-up:
Peter Tägtgren: Guitarra, Voz, Teclados
Mikael Hedlund : Bajo
Horgh: Batería
Thomas Elofsson: Guitarra (músico de sesión)

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