ECLIPSE: Enchufados al 110%

Puede ser que el nombre de la banda sueca Eclipse no sea reconocido para el escucha promedio de heavy metal. Posiblemente tampoco resuene mucho en quienes escuchan hard rock, pero la realidad es que es una banda con una carrera considerable. Veintidós años y ocho discos, contando su nuevo álbum, “Wired”.

La pregunta principal, que el trabajo responde a la perfección es: ¿De qué va Eclipse?

La respuesta es muy simple. Heavy metal melódico con vestigios de hard rock, canciones cortas, accesibles y muy gancheras. Vamos a examinarlo un poco.

“Roses On Your Grave” abre el disco con riff en plan directo, más cercano al hard rock. Desde el principio se nota fuertemente esa influencia más ochentosa ganchera, patente en un estribillo 100% coreable y solos a dos guitarras. Con solo casi tres minutos y medio de canción ya sabemos como va a funcionar el resto del disco. Simple y efectivo.

Con una presencia acotada de teclados entramos derecho a “Dying Breed”. Las guitarras rítmicas a cargo de Erik Mårtensson y Magnus Henriksson se perfilan para el pogo sobre la contundente batería de Philip Crusner y el bajo de Victor Crusner.

La estructura ya comienza a repetirse, versos repetidos y entrar al estribillo super claro, donde la bondad más grande es el trabajo del mismo Mårtensson como vocalista, que demuestra que la repetición poco importa mientras todo suene bien.

Con “Saturday Night (Hallelujah)” entramos directo al estribillo coreable y la rítmica cuasi bailable. Es aquí que la banda se perfila mostrando su costado más rockero en una canción de corte híminico y para fiesta en vivo. Acá si algo no hay es vergüenza de que todo suene parecido, porque la realidad, es que la energía se mantiene siempre en alto.

¿Está mal? No creo. Este disco lo ponés en el auto y funciona, lo ponés para limpiar tu casa y funciona, y en vivo si suenan parecido al disco te rompen un poquito la cabeza.

“Run for Cover” se presenta como un corte más melódico a nivel de guitarra, que se mantiene en el fondo durante parte de los versos para luego volver al frente y aportar peso. Buen apartado de solos, estribillo resultón y simple. Nada que reprochar, la identidad está más que marcada y viene funcionando.

Llegamos a la mitad del disco con la balada de rigor. “Carved in Stone” tiene a la guitarra acústica y al piano como protagonistas de la sección instrumental a la que se le suma algún arreglo puntual. Es triste y sentida como debe ser una balada y, por supuesto, cerca del final se le suman la batería y la guitarra eléctrica. La banda hizo los deberes.

Volvemos a la programación habitual con “Twilight”. Directo, con arreglos hard rockeros y el estribillo simple. Empieza a competir con el resto del disco y no puede terminar de descollar, más allá de que los elementos de mejor calidad siguen ahí.

“Poison Inside My Heart” se constituye como el segundo tema lento del disco. Si bien la primera mitad está libre del peso de la guitarra eléctrica, ya en la segunda se hace sentir la distorsión aunque de forma más medida, pasando a un tema mid tempo. Bueno, rendidor.

El momento más heavy del disco viene de la mano del riff de “Bite the Bullet”. Los versos van sobre la batería y guitarras limpias, pero no tardamos en volver a la faceta más pesada. Funciona muy bien, mantiene el gancho simple y resultón ofreciendo más contundencia por momentos.

Camino a la recta final del tracklist, “We Didn’t Come to Lose” se coloca como la canción hímnica por excelencia a medio tempo. Claro, ganchero, con riff simple y pesado y algunos arreglos de guitarra eléctrica. Este es de los que van derechito al setlist en vivo y no bajan nunca una intensidad que no depende siempre de la velocidad.

“Things We Love” va penúltimo en la lista. Más de lo mismo en el buen sentido. Sin embargo esta canción pega un poco más que otras, a pesar de que sea algo que se antoja de sobra familiar. Puntos extra por elaborar un poco más en las armonías de guitarra.

“Dead Inside” aparece en el tracklist como un bonus track, pero lo tomamos como parte del todo, porque para eso estamos. Además, es una canción que funciona muy bien dentro del disco. Está bien como cierre, es uno de los mas gancheros… de un disco lleno de temas con gancho.

“Wired” es un disco que va directo al oído. El punto más fuerte de este trabajo de ECLIPSE es lo accesible que resulta en términos de sonido, voz y estructura de las canciones. Está hecho para ser pegadizo, para que se nos quede dando vueltas en la cabeza y en la playlist.

Como punto flaco podríamos achacarle un uso excesivo de una fórmula que tiende a amalgamar a todas las canciones sin que ninguna destaque particularmente, aunque podemos marcar algunas canciones como “Roses on Your Grave”, “Saturday Night (Hallelujah)”, “Bite the Bullet” y “We Didn’t Come to Lose” como las que más resaltan. Por más que tiene luces y sombras, lo recomiendo al 100%.

Lineup Eclipse:

Erik Mårtensson (Voz / Guitarra / Teclado)

Magnus Henriksson (Guitarra)

Philip Crusner (Batería)

Victor Crusner (Bajo / Cello)