BLESSDIVINE: Debut con más virtud que pecado

El Inframundo de esta semana vuelve con más power metal, de la mano de los ucranianos Blessdivine que, tras dos años de existencia estrenan su primer disco “Between Sin & Sacrifice”, editado por el sello Elevate Records.

Con “Prelude” oficiando como introducción instrumental al álbum, teclado y orquestación mediante, nos vamos directo a “Heresy Divine”. Batería a todo doble bombo, colchones y arreglos de teclado, en conjunto con una correcta guitarra eléctrica. Power metal directo, una muy buena forma de abrir y presentar la propuesta a cargo del multi instrumentista Max Molodtsov y el vocalista Artem Soleyko.

“Servants of the Cross” remite mucho a Kamelot en el sentido instrumental y vocal. Con la cuota necesaria de teatralidad y contundencia instrumental, es una canción que resulta sólida y funciona muy bien.

“Fields of Gold” resulta más melancólica y un poco más oscura en su planteo gracias a los teclados, pero mantiene la fuerza a nivel de batería y guitarras rítmicas, pudiendo destacarse también la sección de solo de teclado.

En este punto, “Between Sin & Sacrifice” se viene perfilando como un disco muy parejo en términos de composición y sonido, algo que le juega a favor.

“Eye of the Storm” presenta versos de voz más teatral y un estribillo veloz y pegadizo de voces dobladas que se acompla muy bien a la sección rítmica típica del power metal, que en la mezcla se ve muy favorecida y balanceada en cuanto a la paridad de guitarras y bajo.

En la mitad del disco encontramos en “Season of the Witch” una de las canciones más llevaderas del tracklist, donde el apartado vocal se vuelve más dinámico, alternando la voz agresiva y de tintes cuasi guturales con la voz más limpia. Se pisa el acelerador a fondo y se estable el nivel de enganche al máximo. Todos los elementos funcionan en el que es fácilmente uno de los mejores temas del disco.

La balada de rigor ocupa el séptimo lugar en el tracklist. “Stay a While (Winds of Winter)” cumple con todos los ingredientes de la receta de baladas de power metal.

El piano lleva el protagonismo justo a la voz y los versos más sentidos. Cerca de la mitad se suman la batería y el bajo, que nos guían al estribillo donde obviamente entra la guitarra eléctrica para aportar peso.

¿Qué viene después de eso? El solo de guitarra, otro estribillo solo con el piano y de vuelta el estribillo con todos los instrumentos. Receta 100% ganadora. Tiene el sello de aprobado.

Después del soplo de aire fresco retomamos la programación habitual con “Mea Culpa”. A mid tempo, riff de guitarra bastante standard y arreglos de teclado que están bien, pero que tal vez sean un poco demasiado en una canción que en comparación con las anteriores es una exhibición de más de lo mismo pero un poco más cansino, aunque el estribillo y los pasajes de solos la redimen.

“The Order Defied” tiene la particularidad de que en su introducción el dominio de la guitarra es casi total en comparación con lo que aportaban los teclados en canciones anteriores. Riff de corte más heavy, más pegador en términos generales lo hace destacar.

Entrando en el tramo final del álbum, “Conquer the Silence” comienza de forma poco ortodoxa, con un fade in de todos los instrumentos ya en plena canción, en conjunto con una pequeña narración. Ganchero por donde se lo mire, tiene vibras de Kamelot vigentes.

En penúltimo lugar está la canción más larga del disco. Con casi siete minutos de duración, “A New Dawn” goza de una introducción de teclado que se va afianzando con la batería hasta entrar en formato convencional doble bombo para llevarnos directo a los versos. No se hace larga ni aburrida, y se puede destacar el apartado completamente instrumental después de los solos de guitarra, que le otorgan un aire épico antes de que vuelvan las voces de corte más teatral.

De forma directa “The Key” abre a pura guitarra y teclado para bajar un poco la velocidad en los versos, donde la voz de Soleyko se apoya en la batería y guitarras más limpias por momentos, antes de volver a la rítmica más pesada. En esta ocasión funcionan muy bien los arreglos de teclado, que elevan a la canción en términos generales. Cierre contundente y prolijo.

Como disco debut “Between Sin & Sacrifice” cumple con creces al presentarnos la música de un dúo que se complementa de forma sólid. Más allá de las reminiscencias usuales que uno pueda encontrar siendo exigente, la cuota de personalidad está más que presente a lo largo de las doce canciones que componen el tracklist, pudiendo destacarse “Season of the Witch”, “Conquer the Silence” y por qué no, “Stay a While (Winds of Winter)”, que como balada también resulta pegadiza.

El único detalle que puede no conformar a todo el mundo posibilemente sea la ejecución y mezcla de algunos de los arreglos de teclado, que por momentos pueden ser apabullantes. Más allá de eso, es un disco que puedo recomendar al 100%.

Lineup:

Max Molodtsov (Guitarra / Bajo / Teclado / Batería)

Artem Soleyko (Voz)

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