The Gathering – Pajaros Nocturnos (clásico eterno)

Todo pasó muy rápido. Dos primeros discos, Always (1992) y Almost A Dance (1993), inspirados por los trabajos de Celtic Frost y Hellhammer. Luego el fichaje para el sello Century Media, la llegada de Anneke van Giersbergen y todo cambió para siempre con Mandylion (1995). The Gathering sumaría su nombre a la mejor historia del Metal. Los líderes de la banda, los hermanos Rutten en guitarra y batería, y los teclados profundos de Boeijen alcanzarían otra dimensión. Nunca antes se había sumado una voz femenina de esa forma a una banda que buscaba evolucionar de un Death muy crudo a un Doom atmosférico, algo gótico, con toques eruditos y místicos. Mandylion es un album cinco estrellas que en su momento recogió muchos elogios y elevo a The Gathering al estatus de banda de culto.

Después de un gran éxito, las bandas se enfrentan con el desafió de como seguir: ¿Qué hacer para que lo nuevo no sea un retroceso? Ante la presión, algunas abandonan, otras deciden canalizar los nervios cambiando de dirección, o con algún album en vivo. Los The Gathering se jugaron entero a seguir en una misma linea, aunque ahora trabajando más la luz que la oscuridad. 

Nighttime Birds (1997) es un album mágico. Que invita a la introspección, llegando a la mente y al corazón. Donde Anneke van Giersbergen se transforma en una de las voces más privilegiados del genero. Los hermanos Rutten supieron darle un espacio central para que brillara. Los sintetizadores y el gran piano de Boeijen acompañaron a la perfección. Nighttime Birds no es solo un álbum importante para el Metal, también lo es para toda la música de fines del siglo veinte.

El arranque bien arriba con On Must Surfaces muestra a los The Gathering sonando pesados pero volcados definitivamente a lo melódico, con Anneke surfeando un paisaje eléctrico, que llena el espacio. Confusion, se muestra reposado al comienzo, pero el tema crece. Hay cruces de guitarras distorsionadas, envolventes, con sintetizadores que elevan la potencia de limpias cuerdas vocales. Un ritmo melancólico, reflexivo, lleno de vida. 

Con The May Song, The Earth is My Witness y New Moon Different Day, se puede decir, sintéticamente, que los ritmos y melodías toman un color único. Anneke sobresale, exuberante, emocionante, nunca antes una voz femenina había logrado transformar el Metal en algo que no alcanzaban las palabras para explicar.

La recta final de Nighttime Birds, es un universo de sensaciones, Third Chance esta llena de energía, las guitarras, la batería, vibran y armonizan de forma fantástica para inyectar una adrenalina llena de pasión por la música. Kevin Telescope (abajo video) es una obra cumbre, definitoria en la carrera de The Gathering, si a uno lo agarra mal parado, es una canción que te lleva hasta las lagrimas, llena de ilusión y esperanza. Donde Anneke muestra que es una elegida. Nighttime Birds (abajo versión en vivo) es tribal. Hay una magia que radica en el riesgo que implicaba exponer a una audiencia acostumbrada a los heavy riffs, a una composición simple, pero encantada, energética, atmosférica.

En Shrink, la última canción, el piano nos lleva al final, un final triste, como todo los finales, una retracción. Anneke hace lo suyo nuevamente. Todo se rodea de misterio, no podía ser de otra manera. Nighttime Birds es un album único. Por si quedan dudas, explícito que este revisor no puede ser objetivo con The Gathering. Mi agradecimiento será eterno a la Revista Madhouse, que me los dio a conocer, hace ya tantos años. La trilogía Mandylion (1995), Nighttime Birds (1997), y el How to Measure the Planet (1999), serán para mi, hoy y mañana, una fuente de felicidad infinita.