PLAGUESTORM – El alumno supera al maestro

Plaguestorm es un curioso proyecto de estudio llevado adelante por Sebastián Pastor quien se encargó de componer y escribir toda la letra y la música, grabar las guitarras acústicas y eléctricas, el bajo, la batería programada, los teclados, sintetizadores y cuerdas con el dato no menor que realizó todo esto desde Bahía Blanca al sur de la provincia de Buenos Aires en Argentina. Una cuestión para nada menor, principalmente porque cuando uno escucha el disco parece que está recorriendo las calles de la escena de Gotemburgo en donde nacieron las grandes figuras del death melódico sueco: In Flames, Dark, Tranquility, Hypocrisy, At the gates y Soilwork.

Desde este punto de vista “Purifying fire” no esconde las intenciones en ningún momento. Con un sonido de una calidad impecable hasta el punto que es casi imposible adivinar que algunos instrumentos hayan sido programados y no tocados por un ser humano; desde el minuto cero uno se puede dar cuenta que el cariño y el conocimiento por parte de Pastor del estilo son evidentes, lo cual resulta un desafío a la hora de construir un producto original que no resulte solamente en una imitación descarada de los grandes momentos de cada una de las bandas ya nombradas. La noticia es que a lo largo de las nueve canciones con el aporte puntual de Diego Martinez de la banda argentina Nacer Muerto y Pablo Román de los también argentinos Sobre Tus Cenizas en algunos solos de las canciones, sumado a los arreglos orquestales de Sebastián Nuñez Szymanski de Eroica en algunos temas puntuales el disco logra una interesante solidez entre lo extremo y lo melódico que sorprende tanto por su dinámica como por su naturalidad.

Párrafo aparte merece el aporte desde el punto de vista de las voces del sueco Mikael Sehlin perteneciente a las bandas suecas Engel y Degradead quien demuestra una versatilidad a veces furiosa, a veces melódica y la mayoría de las veces aguerrida para dar cuenta de los distintos climas y atmósferas que proponen las canciones.

En este contexto “Evolution Towards the Edge” inicia el disco con la certeza de que lo extremo y lo melódico pueden convivir sin problemas, algo que seguramente es la mayor enseñanza que dejó el death melódico a la música extrema. En la línea de la primera época de Dark Tranquility pero con un toque más moderno, la tensión de la canción con voces gritadas y guturales de repente toma un giro inesperado: un estribillo épico aparece en escena de alguna manera descolocando a la canción en un recurso interesante principalmente porque rompe las vertientes más ortodoxas del género algo que evidentemente es uno de los objetivos de Sebastián Pastor en este disco. “Back to Zero” aporta rápidamente una interacción entre la furia y la melodía con una gran labor de Mikael Sehlin a la hora de sumar voces cantadas. Una pequeña parte recitada que recuerda al dramatismo de algunas canciones de Lamb Of God termina de redondear una canción que se sostiene con un riff bien marcado y explota con maestría en un épico solo de guitarra.

“Purifying Fire” además de ser la canción que da nombre al disco, funciona como una especie de hit dentro de las nueve canciones de la placa principalmente porque maneja de manera hiper interesante esta idea de extremo melódico que mencionamos. Con un pequeño arreglo orquestal (que luego se potencia con una versión aún más orquestal que funciona al final del disco como bonus track), se debate entre beat blast y el tremolo que la acerca al black metal pero rápidamente encuentra su apoyo en ciertas melodías con mucho groove. Desde el punto de vista lírico la canción resulta tremendamente actual, presentando la idea de cómo la humanidad generó un virus que da cuenta de su verdadera naturaleza individualista y egoísta. El fuego tal vez con su fuerza purificadora, será el encargado de construir una nueva humanidad que proponga una nueva naturaleza que seguramente dé cuenta de su nueva existencia.

“Never learn” también utiliza el recurso del tremolo para generar un clima de ominosa desolación pero luego Sehlin aporta un vibrante estribillo con un aire al trabajo de ICS Vortex en Dimmu Borgir lo que transforma a la canción en una rara mezcla de furia y melodía con voces melódicas, melodías extremas y una interesante tensión. “You Against the world” comienza de manera calma y atmosférica y rápidamente aporta un riff entrecortado para dar cuenta al igual que “Never…” de la necesidad de resistencia con la frase “Puedes resistir / O puedes dejar que te aplasten / Puedes ser fuerte / O puedes esconderte en la derrota”. A lo largo de la canción que por momentos encuentra una base hiper extrema nuevamente Pastor apuesta a que las cosas no sean de una sola manera: cuando la canción es hiper pesada, hay un solo melódico que corta el clima, cuando aparece el solo melódico de repente un riff violento aparece en escena dando la pauta de una manera de componer que le da aire y variedad a cada tema.

En la última parte del disco “Close to Nowhere” funciona como una demostración de cuan rabiosa puede ser la banda mientras que “No Farewell” es el típico medio tiempo de voz gritada y guitarras gemelas que encuentra en el estribillo de voz cantada, tal vez el momento más calmo y accesible del disco. La canción va tomando fuerza épica hasta que finalmente explota en interesante contrapunto entre voces cantadas (otra vez la referencia a Vortex es evidente), gritadas y guturales con un impecable trabajo de guitarra para dar cuenta de un interesante relato del fin de la vida y la entrada hacia la muerte.

“Blind and bleak” lleva el sonido a la cadencia de At the gates con contundente riff de guitarra que progresivamente se va ensuciando con el aporte de las melodías vocales, la curiosidad pasa por el final donde la atmósfera adquiere un caris épico que contrasta claramente con la primer parte de la canción donde todo sucede a toda velocidad. Sostenida en un gran solo de guitarra que acompaña el impecable trabajo de Sehlin (es una verdadera sorpresa lo que canta a lo largo de esta canción y a lo largo del disco) otra vez Plaguestorm demuestra que con recursos ya conocidos se pueden hacer canciones originales y bien ejecutadas. El cierre del disco con “Burning Paradise” además de ser la canción más larga de las nueve que integran la obra es una interesante síntesis de lo que sucede a lo largo del disco. Hay un comienzo acústico que tranquilamente puede remitir a las canciones de Metallica que comienzan de esa manera y luego explotan. Luego literalmente hay de todo: voces gritadas, guturales y épicas; solos veloces melódicos, guitarras gemelas, velocidad, climas calmos y la sensación de que Plaguestorm podría transitar ese camino sin problemas y potenciar aún más sus virtudes.

La curiosidad de la versión de “Purifyng…” como versión orquestal y como bonus track no hace más que potenciar las virtudes de la canción y de un disco tan bien pensado y tocado que tranquilamente puede ser la envidia de varios de los suecos que inventaron este estilo. En algunos casos el alumno supera al maestro y este parece ser el caso.

https://www.facebook.com/plaguestormarg