MORBID ANGEL – A 30 años del «Blessed Are The Sick»

MORBID ANGEL – Blessed Are The Sick
Fecha de lanzamiento: 22 de mayo 1991
Sello: Earache

Tracklist:
1 – Intro
2 – Fall From Grace
3 – Brainstorm
4 – Rebel Lands
5 – Doomsday Celebration
6 – Day of Suffering
7 – Blessed are the Sick / Leading the Rats
8 – Thy Kingdome Come
9 – Unholy Blasphemies
10 – Abominations
11 – Desolate Ways
12 – The Ancient Ones
13 – In Remembrance

Fecha representativa para el metal extremo! Capaz para usted, querido/a lector/a esto sea una frase exagerada, chabacana, pero no deja de ser cierto ya que el 22 de Mayo de 1991 vio la luz el segundo larga duración de los Padres del Death Metal, Morbid Angel editó «Blessed are the Sick».

Siguiendo con la tradición que a posterior sería afirmada por sus miembros, cada nuevo álbum tiene que tener alfabéticamente ordenado el título de sus lanzamientos (de ahí el previo disco «Altar of Madness»). Este album conforma la trilogía de los discos icónicos del grupo, siendo nuevamente un exponente de virtudes y futuras influencias para generaciones venideras que tomaron el mismo sendero repleto de oscuridad y malignidad, totalmente apoyada por nuestro amigo el Señor de las Tinieblas (en asociación con los Antiguos).

«Si las raíces están torcidas, el árbol no crece» y es por esta frase que el Death Metal es lo que es, o lo que fue hasta hace una década, y este disco es piedra angular, clave, de lo más extremo y violento en 1991, con el sonido que a futuro cientos quisieron igualar con mayor y menor fortuna.


El disco ve la luz en el contexto donde Suffocation lanzaba disco, Entombed sacaba disco, Dismember sacaba disco, entre otros. El Death Metal se movía y Morbid Ángel tenía que sacar una cabeza de distancia sobre el resto, y vaya si lo logró.

Comenzando con «Fall from Gracie» luego de la distorsionada intro, nos golpea con su lento riff, maligno, vomitando mala onda, el sonido que nos transforma la cara cual persona constipada en gesto asqueroso, para posterior aumentar la velocidad con un Pete Sandoval intratable, en su momento de gloria tras los parches marcando todo el ritmo.


David Vincent pletórico, sacando con odio los vocales, y dando el lugar merecido a las cuerdas del disco con el fallecido Richard Brunelle y el gigantesco Trey Azagthoth, Padre y decano del Death Metal, dibujando solos y riff que guardaremos en nuestra memoria hasta que la misma se pierda por algun trastorno cognitivo en nuestra decadencia venidera.

«Brainstorm» veloz, clásica en estructura y con un notorio aumento de rapidez en los bombos que cada vez parecieran perforar más los tímpanos y las trompas de Eustaquio. Pensando que «Rebel Lands» podría ser encaminada por la misma ruta, el quiebre primario la lleva a ser de esas piezas que al oírla, enseguida pensamos que es Morbid Angel. Las guitarras jugando con punteos brillantes, lejos de un sonido opaco y tedioso, esto suena potente y nítido, algo que era sumamente difícil de conseguir en dichas épocas.

Si de clásicos hablamos este disco cuenta con 2 temas que rompieron los límites, se erigieron por encima de fantásticos temas, llegando a ser memorables y replicados por cientos de bandas. El primero es «Day of Suffering» que con menos de 2 minutos de duración, golpea de forma tal, que bordea el Brutal Death, pero con el machaque sello de la casa. El otro track es el litúrgico tema que le da nombre al disco «Blessed are the Sick», lento, sofocante, potente, denso, el tema que casi todo/a metalero/a canta, vocifera cuando lo escucha o ve el vídeo, videoclip en el cual algunas amigas sintieron especiales cosquillas por el estado físico de David Vincent posterior a ser corrompido por el espíritu del Country y la tinta de pelo.


Este tema tiene todos los condimentos que marcan el legado que por momentos extrañamos en los nuevos discos de Morbid Angel, que para nosotros los fanáticos del grupo, le ponemos alta la vara ya que a los ídolos se le exige más.

Otros temas completan el disco pero que no tuvieron tanta repercusión como los previos son «Abominations» con su sonido arrastrado de la previa placa que aquí no juega tan a la par del resto del disco, y «The Ancient Ones» que está a medio camino de otros temas, con más Groove en la melodía que por momentos no está acompañada con el concepto global del disco.

Morbid Angel es, para quien escribe, el grupo que llevó el Death Metal a niveles elevados en cuanto a lo musical, pero entendamos que no desde un lado super técnico ni con sonido ultra perfecto, sino desde la composición, desde el lado visceral, donde nace el arte en su máxima expresión y que, logrando conjunción con la temática oculta/blasfema alejada de clichés de repetir 30 la palabra Satanás por tema, puede transmitir un mensaje donde la literatura es necesaria para interpretar realmente el contexto de cada lírica, desde el Necronomicon, pasando por grimorios hasta la biblia católica.

Las puertas del Olimpo se vuelven a abrir de par en par para que Morbid Angel entre y se sienta como en su casa, y quizás lo prenda fuego!

Line up:

David Vincent – Bajo y Voz

Trey Azagthoth – Guitarra

Richard Brunelle – Guitarra

Pete Sandoval – Batería

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