Los botones y perillas de Bruce Dickinson

Bruce Dickinson es un nombre que cualquier persona que escucha heavy metal reconoce, le guste Iron Maiden o no. De voz y talento más que reconocibles, Dickinson se ha convertido en leyenda viva de la historia del heavy metal y uno de los músicos del género más respetados a escala mundial. Más allá de sus dotes musicales, Dickinson ha logrado trascender la línea que separa al heavy metal del mainstream, logrando ser reconocido más allá de su participación en Iron Maiden.

Y es que a Dickinson puede considerársele una rara avis en el mundo de la música, ya que en lugar de conformarse con la fama y dinero obtenidos en su trayectoria como cantante, el inglés se ha mostrado siempre inquieto a la hora de llevar su vida por fuera de las bandas.

A grandes rasgos todos conocemos un poco de esas facetas, el piloto de avión, el practicante de esgríma, el entrepeneur, el discreto escritor de novelas satíricas, el guionista de una película, el presentador de radio y televisión, entre tantas otras actividades.

Podría decirse que Bruce Dickinson lleva viviendo varias vidas en una sola, pero qué lo llevo hasta allí en términos personales no había sido hasta ahora de público conocimiento más allá de alguna pregunta puntual en alguna entrevista. Leyendo su autobiografía, “What Does This Button Do?” muchos fanáticos (y algún curioso) pueden saciar su curiosidad respecto a los acontencimientos que moldearon al hombre apodado “The Air Raid Siren”.

A sus anchas y sin un “ghostwriter” haciendo el trabajo pesado, Dickinson narra su vida a través de 45 capítulos cortos, desde su nacimiento hasta su lucha contra el cáncer de garganta con un tono informal, cálido y en ocasiones lleno de humor y de sátira. Testigo de ese buen uso del lenguaje es la versión en audiolibro narrada por el mismo Dickinson, 100% recomendable para quieren ir un paso más allá de la lectura y escuchar al autor.

El tiempo de lectura es variado siempre conforme a la persona, pero “What Does This Button Do?” es liviano, accesible y atrapante. La gran ventaja de estar compuesto por capítulos cortos, centrados en un períodos o acontecimientos específicos, es que estos pueden revisitarse en cualquier momento resultando siempre entretenidos. El libro está además acompañado por un breve registro fotográfico que van desde los años de juventud de Dickinson hasta la época actual.

Una autobiografía es un libro demasiado específico como para encontrarle puntos en contra. Literalmente, lo único que nos hace leer un libro de este estilo es la curiosidad propia de un fan ante la oportunidad de ver el detrás de cámaras de la vida de uno de sus ídolos. Aún así, es apropiada la siguiente advertencia para algún despistado. Este no es un libro sobre Iron Maiden, y ese es uno de sus puntos más fuertes.

Dickinson dedica buena parte del libro a la banda que lo llevó a la fama mundial, algo que es inevitable, pero no cae en la trampa de hacer patria con años y años de anécdotas, sino que selecciona de entre sus vivencias aquellos momentos que mejor pueden ilustrar lo que podríamos denominar como “la historia de Bruce Dickinson en Iron Maiden”. Adicionalmente, opta por reducir ciertos aspectos personales de su vida personal más actual solo a si mismo, dejando por fuera del texto a su familia establecida, salvo alguna mención particular. Por lo tanto, nos encontramos con un libro que tiene una cantidad practicamente nula de chusmerío de magazine televisivo en la tarde.

En lo que concierne a sus propios pensamientos y vivencias personales, Dickinson resulta honesto a la hora de exponer sus decisiones a la hora de de estudiar, decidir ser cantante, trancar fuerte con Harris en la interna de Maiden, dejar la banda para después volver, su carrera solista y la desquiciada idea de realizar un show en Sarajevo en plena guerra de los Balcanes en 1994 y demás. Todo lo que tenga que ver solo con él, lo cuenta con soltura. Del resto de las personas opta por hablar cuando aporta al contexto, pero nunca se desvía del tema que decide tratar.

Puede darse la discusión sobre si es posible hacer spoilers sobre un libro autobiográfico, pero la realidad es que prefiero optar en este pequeño artículo, simplemente por recomendar la lectura a los incondicionales heavys de siempre y a algún aficionado al que le parezca interesante saber un poco más sobre un tal Paul Bruce Dickinson, que lleva y seguirá llevando una vida por demás muy colorida, lo suficiente como para que una madre o una abuela pregunten, a raíz de haber oido algo en la televisión más mundana, de qué va la mano con el cantante que lleva a su banda de gira en un Boeing 747.

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